Aprenda cómo extender la vida útil de las frutas y verduras en estos días de emergencia sanitaria
Autor: Indap
Nacional
Una pregunta frecuente a causa de la cuarentena que viven muchos chilenos por estos días es cómo mantener las frutas y verduras frescas durante más tiempo. La respuesta la entregó el especialista en postcosecha del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Bruno Defilippi, quien lleva años estudiando este tema, no sólo para abastecer el mercado interno sino para exportar a destinos cada vez más lejanos.
“La implementación de prácticas simples, como evitar dañar las frutas y hortalizas y tener claras sus temperaturas de almacenamiento en casa, es el punto de partida. Por ejemplo, la palta, un producto por lo general de alto precio, puede ser mantenida en el refrigerador a 5° C sin afectar su textura y sabor”, explicó el investigador de INIA La Platina.
Agregó que los tomates deben mantenerse a temperatura ambiente en un lugar fresco para que no sufran los efectos de las bajas temperaturas del refrigerador, que se traducen en cambios en su sabor.
Para el cuidado de las hortalizas de hoja, como lechuga, acelga, brócoli o albahaca, una práctica general es mantenerlas en envases que eviten su deshidratación o pérdida de agua, como bolsas perforadas que tengan algún nivel de ventilación. “Así se logra extender su vida útil y mantener su buena apariencia y sus características organolépticas”, afirmó Defilippi.
Respecto a las frutas más consumidas por los chilenos en esta época, como uva, manzana, pera o kiwi, el cuidado se inicia desde la compra, eligiendo aquellas que no tengan daños externos (golpes, heridas o pudriciones), ya que éstos afectan su duración en el hogar.
El experto también aconseja no sobrellenar los carros de supermercado o de feria para no dañar las frutas: “Una vez en casa -agregó-, hay que distribuirlas entre el refrigerador y un lugar fresco, lo que permitirá consumirlas a medida que sea necesario. Prácticamente todas las frutas disponibles toleran una temperatura de 5-6°C de los refrigeradores, siendo la única excepción el plátano, que es preferible mantenerlo fuera del refrigerador. En caso de preparar ensalada de frutas, lávelas bien antes de cortarlas y que sea inmediatamente antes de consumir, y para una mayor duración, agregue unas gotas de limón o naranja para evitar que la manzana o el plátano cambien de color”.
Productos congelados
Otra recomendación de Defilippi tiene que ver con el tipo de productos que se pueden congelar y por cuánto tiempo. “Gran parte de los hogares no cuentan con un espacio adecuado para congelar grandes cantidades de productos y usualmente éste se destina a productos de origen animal. Sin embargo, disponer de un espacio suficiente en el congelador o freezer es una buena oportunidad para congelar productos agrícolas preparados y frescos”, afirmó.
“En general se puede congelar un gran número de productos, pero teniendo en cuenta que casi todo es para consumirlo cocido o procesado después de descongelar. Evite congelar apio, pepino, lechuga y repollo, ya que, dadas sus características, pierden textura una vez descongelados. En el caso del brócoli es recomendable darle un hervor y luego enfriarlo en agua y secar antes de meterlo al freezer. Este tratamiento mantiene su sabor y su color una vez descongelado. La norma general es congelar productos limpios y secos, dejándolos en una bolsa o contenedor plástico con el menor espacio de aire en su interior y poniéndole la fecha de ingreso al congelador”, aconsejó.
Un aspecto clave para frutas y hortalizas es tener el refrigerador en buenas condiciones. Lo primero es no sobrellenarlo, ya que el aire al interior requiere moverse adecuadamente para eliminar el calor del producto y de esta forma enfriar la fruta u hortaliza a la temperatura de 5°C en el menor tiempo posible.
Una segunda práctica que debiera ser rutina en cualquier hogar es mantener el refrigerador limpio e higiénico, ya que la principal fuente de contaminación son las bacterias, más que los virus. Para eso basta con preparar una solución de cloro (1 cucharada en un litro de agua aproximadamente) y limpiar las superficies. Por último, es importante evitar la contaminación cruzada entre productos, especialmente entre los de origen animal (vacuno, pollo, cerdo, marisco) y los de origen vegetal.
“No está de más decir que la práctica más simple pero difícil de realizar actualmente es comprar la cantidad necesaria de alimentos considerando el tamaño del grupo familiar”, señaló el profesional, quien agregó que en caso de tener productos en exceso la persona debe estar atenta a sus cambios de color y apariencia, los indicadores más prácticos de deterioro. “Lo más fácil es compartirlos con familiares o vecinos para que no se pierdan, manteniendo las normas de distanciamiento sugeridas por las autoridades para evitar el contagio de Covid-19”, añadió.
Desperdicio de alimentos
El desperdicio de alimentos en su mayoría es por causas biológicas, como la descomposición, pero también físicas, debido a una mala manipulación que provoca deshidratación y daños. “Tanto las causas físicas como las biológicas están estrechamente relacionadas con los problemas logísticos, ya sea la falta de infraestructura para mantener las condiciones ideales para el almacenamiento y transporte de frutas y hortalizas o las importantes distancias requeridas para llegar a los centros de distribución o consumo final, incluso dentro del territorio nacional”, detalló Defilippi.
Esta es una temática importante que no sólo se aplica a la exportación, sino también a nivel local, por las grandes distancias entre los centros de producción y consumo. En ese sentido es importante destacar que en Chile el 28% de la pérdida de alimentos es responsabilidad de los consumidores y el 72% ocurre en etapas previas relacionadas con el proceso agrícola (manejo, almacenamiento, producción, distribución y procesamiento).
“Si bien los agricultores, junto con los sectores público y privado, están buscando soluciones para minimizar las pérdidas en el campo y en los canales de distribución, no debemos descuidar el papel de los consumidores. Necesitamos dar información para ayudarlos a evitar la pérdida de alimentos, especialmente cómo mantener frutas y verduras frescas durante períodos más largos”, afirma el especialista de INIA La Platina, quien ha liderado diversos estudios para enfrentar este problema, brindando no sólo soluciones tecnológicas sino también difundiendo el conocimiento.
Más detalles sobre la Unidad de Postcosecha de INIA, los pueden encontrar en la Biblioteca Digital de INIA , en la que existe información técnica del tema.