AGRICULTORES QUE PERDIERON CULTIVOS DE QUÍNOA RECUPERARON SU INVERSIÓN EN COLCHANE

Las heladas y la escasez de agua originaron una millonaria pérdida para los beneficiarios, quienes volverán a sembrar quínoa.

Autor: Indap

Tarapacá

A más de 3.800 metros sobre el nivel del mar, los agricultores hacen inconmensurables esfuerzos para que la temporada de siembra tenga buenos resultados. Sin embargo las inclemencias del tiempo en Colchane no son menores y este año dos usuarios de INDAP Tarapacá vieron sus cultivos de quínoa completamente destruidos, pero gracias a la previa contratación del Seguro Agrícola, volverán a sembrar.

En el año 2012 comenzó a funcionar en Tarapacá el Seguro Agrícola, para que los productores  enfrenten los riesgos climáticos a los que están expuestos sus sistemas productivos, sean estos de cereales, hortalizas, frutales y forrajeras, entre otros.  El objetivo de la iniciativa es que los agricultores puedan obtener protección frente a un daño climático inevitable e imprevisto, y recuperar así parte los costos de producción para que puedan continuar con su actividad sin mayores contratiempos.

El director regional de INDAP Tarapacá, Ricardo Huerta Cirano, explicó que esta iniciativa “permite a nuestros usuarios contratar un seguro, cuya prima es subsidiada por el Estado, para enfrentar la amenaza climática a que están expuestos sus cultivos, traspasando dicho riesgo a una compañía de seguros que, ante un predio asegurado y dañado por un riesgo cubierto, paga, cuando corresponde, una indemnización que permite al agricultor recuperar sus costos de producción.

A un año de la implementación del Seguro Agrícola en Tarapacá, acudieron a las oficinas de INDAP los dos primeros agricultores de Colchane que optaron por resguardar sus cultivos de quínoa. Se trata de Polonio Choque Castro y Francisco Choque Mamani, ambos de la comuna de Colchane, quienes pagando un pequeño monto de prima, cobraron un seguro tras los daños con que resultaron sus cultivos.

Polonio Choque Castro, recibió una indemnización que cubrirá sus costos productivos, luego que la hectárea de quínoa en secano que cultivaba, se quemara ante la incidencia de las heladas, perdiendo su producción. 

De igual forma, Francisco Choque Mamani, recibió una indemnización para cubrir gran parte de los costos de producción de su quínoa. Este agricultor, quien aseguró una hectárea, perdió su producción debido a las escasas precipitaciones, que no permitieron al cereal completar su ciclo de desarrollo.

El usuario comentó que hace más de treinta años que trabaja la tierra, y en varias ocasiones perdió todos sus cultivos a causa de diversos motivos asociados al clima. “En más de diez temporadas tuve pérdida total por falta de lluvias o las heladas, que destruyeron todo lo que me costó tanto sembrar”, dijo, mientras agregó que en esta ocasión, las cosas resultaron distintas, ya que junto a su amigo Polonio, decidieron no perder más lo invertido y fueron los primeros en Colchane en asegurar sus predios. “Mi cultivo de quínoa estaba floreciendo, pero no se desarrolló porque llovió poquito. Aunque todo estaba asegurado, así que voy a volver a sembrar y a asegurar mi cultivo”, comentó.

Ambos agricultores cobraron una indemnización por un total de dos millones, seiscientos cuarenta mil, cincuenta y cuatro pesos.

El alcalde de Colchane, Teófilo Mamani manifestó su intención de masificar el seguro, para que la mayor cantidad de agricultores resguarde sus cultivos.

Sustentabilidad de suelos agropecuarios

En la actividad, el equipo de INDAP Tarapacá también entregó la ayuda del Programa del Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de Suelos Agropecuarios conocido como SIRSD-S, orientado al fomento de prácticas de protección y recuperación de los suelos productivos, que benefició a cuatro agricultores y ganaderos de Colchane, con la última entrega de bonos.

Durante el 2014, esta comuna obtuvo recursos por un total de $46.247.924 por parte del programa SIRSD-S, con un total de 18 usuarios beneficiados, quienes se adjudicaron construcciones de cercos de malla ursus para la protección de cultivos de quínoa, aplicaciones de guano no avícola, construcción de muretes de piedra y la recuperación de 35 hectáreas de bofedales, para apoyar a la agricultura familiar de El Tamarugal.

En este sentido, el seremi de Agricultura, Mario Venegas Vásquez, aseveró que “una manera de acabar con la desigualdad en este país, es a través de este programa, donde los usuarios postulan a diferentes iniciativas. Adicionó que la Presidenta Michelle Bachelet está comprometida con el mundo rural e indígena, lo que queda en evidencia a través de la Consulta Indígena que se desarrolla para prontamente contar con un Ministerio acorde.