AGRICULTORES INNOVAN CON CULTIVO DE CEBOLLAS EN PLENO DESIERTO
La experiencia comenzó con la siembra de almácigos para la instalación de una parcela demostrativa, donde se probó el resultado de dos variedades de cebolla, con tal de determinar la que mejor se adapta a condiciones de aridez y salinidad.
Autor: Indap
TarapacáCon favorables resultados culminó la experiencia de cultivar cebollas en el desierto, iniciativa de los emprendedores Jessica Gallardo y Gerardo Cortés, que buscaban una manera de poder complementar la actividad agrícola que mantienen en plena Pampa del Tamarugal, específicamente en la localidad de Pintados, comuna de Pozo Almonte.
Para este desafío, los agricultores contaron con el apoyo de la Mesa Agrícola de Pintados, instancia público-privada que conforman el Ministerio de Agricultura, a través de INDAP, Teck Quebrada Blanca, SQM, la Municipalidad de Pozo Almonte y cuatro asociaciones productoras de Pintados.
La experiencia comenzó con la siembra de almácigos para la instalación de una parcela demostrativa, donde se probó el resultado de las dos variedades de cebolla, con tal de determinar la que mejor se adapta a las condiciones de aridez y salinidad del desierto, para lo cual contaron con el apoyo de la empresa de semillas Bejo.
“En esta oportunidad se sembró cerca de ¾ de hectáreas con cebollas de las variedades Derby y Expression de las que se conocía muy poco su desempeño en esta zona y que puede constituirse en una fuente de negocios para el agricultor que asumió esta parcela experimental y que hoy se encuentra comercializando este producto a dos empresas fabricantes de empanadas de la ciudad de Iquique”, explicó Gloria Moya, jefa de Fomento de INDAP Tarapacá.
La funcionaria añadió que ahora se encuentran “en proceso de evaluación de este trabajo, planificar cómo se intervendrá en esta próxima temporada, cómo focalizar los esfuerzos y cómo ampliar este trabajo a otros sectores de la Colonia de Pintados”.
Para el agricultor Gerardo Cortés, este cultivo presenta una muy buena oportunidad, ya que abarca un nicho de mercado que tiene un fuerte potencial de desarrollo. “Nosotros hemos apuntado a que las cebollas serán nuestro cultivo estrella, porque las oportunidades de comercialización y desarrollo son muy grandes”, recalcó.
Afirmó que cuentan con “semillas de calidad y un proveedor muy serio, lo que unido a la generación de almácigos bajo control, riego tecnificado y fertirriego son elementos claves para lograr el éxito de este cultivo en pleno desierto”.
Al respecto, el director de INDAP, Claudio Koplow, indicó que “este trabajo conjunto público-privado permite abordar de manera complementaria las necesidades de nuestros agricultores, apoyando los esfuerzos que hacen cada día por hacer productivos hasta los sectores más áridos y aún en contextos adversos, innovar y darle vida a este desierto”.
Añadió que la incorporación de cultivos estratégicos es una experiencia que también se está estudiando en otras zonas, como por ejemplo incorporación de datileras en el Valle de Quisma y Matilla o innovación en productos, como la elaboración de jalea de membrillo en Miñi Miñe.
Koplow destacó además que el apoyo a experiencias de este tipo se realiza en el marco de la constante preocupación del gobierno por la Agricultura Familiar Campesina y el emprendimiento e innovación como motor de su desarrollo y crecimiento.