Agricultores de la región de Tarapacá llaman a valorizar y aprovechar los productos “imperfectos pero ricos”

El 29 de septiembre fue el Día Internacional para la Concienciación de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, fecha que el Ministerio de Agricultura aprovechó para lanzar su campaña “Soy imperfecto, pero rico”, en referencia a los productos agrícolas que no cumplen con estándares de forma, tamaño o color, pero que están en buenas condiciones para ser consumidos.

Con el fin de sensibilizar sobre esta temática, la Comisión Nacional para la Prevención y Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos de Odepa y la Subsecretaría de Agricultura hicieron un llamado a generar estrategias para incorporar prácticas y manejos productivos sustentables, valorar la venta de alimentos “imperfectos” y también recuperarlos para donación y el compostaje.

Junto a la concienciación para evitar el desperdicio de alimentos, el seremi de Agricultura destacó la importancia de relevar el rol de la pequeña agricultura y su contribución en la generación de acciones de mitigación al cambio climático. En ese contexto, y en el marco del Mercado Campesino de INDAP realizado en el evento Circular Fest, los usuarios reforzaron este llamado a consumir frutas y verduras “imperfectas, pero ricas”.

El seremi de Agricultura, Eduardo Justo, llamó a los y las consumidores al uso responsable de los alimentos y a no descartarlos por su forma, color o tamaño. “Tenemos que pensar en darles un ciclo a los alimentos y esa es la recomendación para nuestros consumidores”, expresó.

Felipe Martínez, director (S) de INDAP Tarapacá, explicó que la pérdida de alimentos es algo que se da en distintos niveles, “a nivel de campo, en las pérdidas productivas, durante todo el proceso mayorista que corresponde a la comercialización y también a nivel de hogar. Ahí el énfasis está en la educación y la concienciación en el uso correcto de nuestros productos”.

Los productores y productoras presentes en Mercado Campesino dijeron que han aprendido a dar uso a productos “imperfectos”. Luis Astorga, de Pozo Almonte, dedicado a la producción de morrones, tomates, zapallos italianos y lechugas hidropónicas, contó que “un morrón que no se ve bien por falta de calcio igual se puede ocupar. Nosotros hacemos mermeladas con ellos”.

Mismo caso es el de Isabel Lizama, productora de ajos de Huara, que prepara aceite y pasta con el descarte. “Antes lo botábamos o se los dábamos a los animales, pero ahora no, porque se les puede dar otro uso ya que están buenos”, afirmó.

Sonia González, productora de zanahorias de Bajo Soga, agregó que “al llenar el saco, al golpearlas, las zanahorias se rompen, pero uno las puede seguir usando. Con la lechuga, lo mismo. En la pampa hay mucho viento y eso afecta a las verduras, pero se les saca el polvo y quedan impecables”.

Agustín Moscoso, productor de cítricos en Pica, contó que sus naranjas tangelo a veces aparecen manchadas, pero “ello se debe al viento y al movimiento de las ramas. Los clientes dicen que el tangelo está malo, que se ve feo, pero por dentro está bueno”.

En la actividad también participaron el seremi de Economía, Jorge Julio, y el delegado presidencial regional, Daniel Quinteros, quien destacó que “estamos promoviendo aquellos productos que son imperfectos, pero que igual están ricos. El llamado es a conocer estos productos que son fruto de mucho esfuerzo del mundo campesino de nuestra región”.