AGRICULTORES DE ISLA HUAPI MODERNIZAN COSECHA DE TRIGO GRACIAS A INDAP
Familias indígenas contarán con el tradicional cereal en menos tiempo y de forma más fácil, gracias al apoyo del Ministerio de Agricultura a través de INDAP
Autor: Indap
Los RíosEn Isla Huapi parece que el tiempo no pasara. Las familias desarrollan tareas propias del campo, mientras que a los turistas deleitados por la belleza inigualable del territorio se les ve a menudo disfrutar de paseos por carretas, un servicio que los isleños ofrecen al visitante que llega hasta el lugar. Las mujeres, por su parte, dividen su tiempo entre la casa, la crianza de animales y los cultivos, donde el trigo sigue siendo una necesidad productiva y a la vez una opción arraigada en lo más profundo de las tradiciones de las familias indígenas de la isla.
Silvia Treuquil tiene 60 años y es parte de la comunidad indígena que habita en Huapi, en la comuna de Futrono, donde se ha dedicado por toda una vida al cultivo de cereales y la producción de ganado menor. Al igual que ella, son muchas las mujeres que alcanzada cierta edad viven solas, tras haber enviudado y haber visto la partida de sus hijos en búsqueda de nuevas oportunidades.
“Uno en el campo es mujer y hombre a la vez, porque estamos preocupadas de la cocina, de los animalitos, de la siembra de todo”, comenta la agricultora.
Al costado de su casa, el trigo esperando ser cosechado servirá de sustento importante a la dieta a través del procesamiento en harina, el muday y para la elaboración de los tradicionales catutos, alimentos propios de la cultura mapuche que pese al paso del tiempo y otras alternativas de consumo siguen estando en la mesa de las familias isleñas, convirtiéndose, de esta forma, no sólo en una opción alimenticia sino en una fuente de preservación de las tradiciones de la comunidad.
Silvia Treuquil preserva la cultura mapuche. Como “mayora” tiene un rol importante en el guillatún donde anualmente la comunidad agradece los productos de la tierra. Para la agricultora el cultivo de trigo es fundamental, sin importar a las dificultades que presentaba la cosecha, que hasta ahora se realizaba a mano, sirviéndose solo de la “hechona” (hoz).
Pero una buena noticia llegó recientemente al sector, un verdadero acontecimiento se convirtió la entrega de maquinaria por parte del Ministerio de Agricultura a través de INDAP, como parte del permanente apoyo a la comunidad isleña, inversión que se suma a la asesoría técnica que desarrolla en Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) de la institución. Dicha tecnología beneficiará a 160 familias incluyendo al sector de Maihue, con 50 hectáreas de trigo y 10 hectáreas de avena en total.
En barcaza desde Futrono, fue traslado el tractor y una trilladora combinada que les permitirá mejorar las condiciones de cosecha, ahorrando esfuerzo y tiempo, cosa que las familias agradecen, especialmente las mujeres que como Silvia Treuquil son jefas de hogar, y que ya dicen adiós a la cosecha manual.
Para Sofía Jaramillo fue un sueño cumplido ver llegar la moderna maquinaria nueva a la Isla Huapi. “Nosotros jamás hubiésemos pensado que íbamos a tener a disposición nuestra la cosechadora, estamos contentos, y sabemos que tenemos que cuidarla ya que lo que antes hacíamos cosechando a mano en tres días hoy lo podemos hacer en tres horas”, dijo la agricultora dedicada al cultivo de trigo y la crianza de ganado.
La productora de 70 años trabaja junto a su hijo Eulogio Treuquil, quien le pone el hombro a las labores del campo y quien de paso se capacitó en el uso de la maquinaria, prestando el apoyo a sus vecinos en las labores de cosecha.
“Yo viví en Santiago y cuando mi mamá se quedó sola al morir mi papá, yo regresé a la Isla y no me arrepiento estar de vuelta, y trabajar en el campo”, expresó el agricultor, quien enfrenta el desafío y compromiso con sus vecinos, de ser el operador de la cosechadora de trigo para lo cual recibió la capacitación correspondiente.
El director regional de INDAP Los Ríos (s), Carlos Ovando, junto con destacar el compromiso del Ministerio de Agricultura a través de INDAP, explicó que “cuando llega la época de cosecha y producto de la topografía y el subsuelo rocoso de la isla, los trigos maduran rápidamente, a fines de enero y los agricultores simultáneamente desean cosechar, lo que es imposible con dos máquinas, como es la práctica tradicional, en cambio, en el sector de Maihue la cosecha se comienza a fines de febrero. Es por ello que el objetivo de la inversión fue dotar a las dos comunidades con esta tecnología para que pueda ser utilizada por las dos comunidades en épocas distintas, optimizando además el uso que se le dará a la maquinaria, al lograr una época oportuna y más amplia de trabajo”.