Tres artesanas y trenzadoras de paja de trigo de Cutemu recibieron sello Manos Campesinas

Autor: Indap

O'Higgins

Zaida Muñoz, Graciela Toledo y Débora Vidal son tres creativas trenzadoras y artesanas de Cutemu, quienes con paja de trigo ligún elaboran cinturones, joyas y otros objetos, rescatando así una tradición de más de 200 años.  

Ellas han ganado premios y prestigio con sus artesanías, cinturones, aros, pulseras, paneras, collares, entre otros, ante lo cual INDAP les entregó el sello Manos Campesinas, el que busca destacar y visibilizar en el mercado interno los productos de la agricultura familiar, garantizando estándares de calidad, producción e inocuidad.  La ceremonia se efectuó con la presencia del director de INDAP O´Higgins, Juan García; la jefa de Fomento, Romye Barra; el profesional Álvaro Gálvez; y el ejecutivo del área de Lolol, Luis Marambio. 

En la oportunidad, las destacadas emprendedoras mostraron sus artesanías elaboradas con paja de trigo ligún; indicando que éste primero debe trenzarse. Entre las joyas y otros objetos destacaron los cinturones trenzados de Cutemu, que en el año 2018 obtuvieron el premio Sello a la Excelencia en Artesanía Chilena. Dichos cinturones fueron elaborados y diseñados por estas tres artesanas, en cocreación con Sofía Hott y Rocío Schätzke. 

Imagen eliminada.Al hacerles entrega del sello Manos Campesinas, el director regional de INDAP, Juan Carol García, destacó la calidad de sus creaciones, a la vez que resaltó la importancia de que mantuvieran una tradición de más de dos siglos que da identidad a Cutemu, esta pequeña localidad cercana a San Pedro de Alcántara, en la comuna de Paredones. De hecho, en abril de 2019, el Comité Asesor en Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile recomendó la incorporación de las trenzadoras y trenzadores de paja de trigo ligún de  Cutemu y alrededores de Paredones, al Registro de Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile. De acuerdo a lo indicado por el Consejo de la Culturas, las Artes y el Patrimonio, actualmente este tipo de técnica de trenzado sólo se desarrolla en Cutemu y en los sectores aledaños de Paredones.

En octubre del año pasado, Zaida Muñoz y Débora Vidal participaron de una gira a Europa, la cual fue financiada por el Ministerio de las Culturas, con el fin de intercambiar conocimientos con artesanos de paja de trigo de diferentes ciudades de Italia y de España.

Imagen eliminada.Las tres artesanas y trenzadoras agradecieron la entrega del Sello Manos Campesinas, señalando que da más valor a sus creaciones. “Estoy muy contenta, porque este sello nos va a apoyar mucho en nuestras artesanías; es un reconocimiento importante. Me gusta lo que hago y voy a seguir rescatando una tradición que se está perdiendo. Pienso implementar una ruta para que las personas vengan a conocer lo que hacemos”, indicó Graciela Toledo.

En tanto, Débora Vidal contó que llegó hace 15 años a Cutemu. “Venía de Curicó –dijo- y me llamó la atención que las mujeres de esta localidad se dedicaran al trenzado de la paja de trigo. Aprendí, me gustó. Se pueden diseñar muchas cosas”. 

Zaida Muñoz acotó que desde niña se ha dedicado al trenzado de la paja de trigo y desde hace cuatro años a la artesanía. “En Cutemu es una tradición y queremos que la nueva generación aprenda esto”, señaló. 

El seremi de Agricultura de O´Higgins, Joaquín Arriagada, explicó que el sello Manos Campesinas busca visibilizar ante los consumidores atributos de estos productos, dando valor a sus factores naturales, humanos y sociales, junto con reconocer las prácticas ancestrales y los conocimientos tradicionales inmersos en su proceso de elaboración.