Proyectos de innovación serán la clave para disminuir la pérdida de alimentos durante 2021
Autor: Indap
Nacional
"Hace unos días (14 de octubre) se publicó en el Diario Oficial la Comisión que tiene por objetivo encontrar soluciones efectivas para producir suficientes alimentos inocuos y nutritivos para todos, a través de Políticas Públicas que permitan hacernos cargo de nuestro compromiso como Estado de alimentar y nutrir a nuestra población, en el marco de la Agenda 2030 de la ONU. Una de esas acciones es la innovación, pues creemos es la apuesta para 2021. No queremos recibir el próximo año como una derrota; al contrario, es una oportunidad para hacer cambios, para atrevernos a pensar con novedad. Y qué mejor que comenzar desde ahora a promover iniciativas en todo Chile que por estos días ya impulsa FIA. Sigamos los buenos ejemplos", señaló el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se define como Pérdida de Alimentos -que a la fecha suman 1.300 millones de toneladas al año- a la merma de estos en cualquier parte de la cadena de suministro, ya sea en la producción, postcosecha, almacenamiento o procesamiento; es decir, antes de llegar a su fase de producto final o a la venta minorista.
En esa línea, el director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre, informó que “hace algunos días cerramos la Convocatoria Nacional 2020, con un aumento en postulación del 25% en comparación a 2018. Sin duda esa cifra refleja cómo la innovación se ha ido comprendiendo como una necesidad y no como un lujo. Innovar es pensar en lo que viene y si lo hacemos, seremos capaces de enfrentar con más herramientas las posibles adversidades del mañana, tal como lo hacen los pioneros de la economía circular en todo Chile”.
Membrillos descartes
A más de 100 kilómetros de Iquique, en la comuna de Pozo Almonte, se ubica la localidad de Quipisca, lugar habitado por más de 50 personas que componen la Comunidad Quechua y que por estos días elaboran productos gourmet y económicos -compota, chutney y snack dulce y salado- a base de membrillos descartes del valle.
“El membrillo de Quipisca tiene una producción anual (época estival) de 2.200 kilos, con un 20% de producto de descarte, equivalente a 440 kilos, cifra considerada, antes de este proyecto, como una pérdida en la producción. Sin embargo, la comunidad tiene una historia marcada por el cultivo de las tierras, gracias a las condiciones geográficas y climáticas favorables que posee. Por ello, en la actualidad se sigue potenciado la agricultura en todas sus formas, con el acercamiento de turistas o visitantes que quieran conocer las técnicas ancestrales que poseen de cultivos”, comentó el representante legal del proyecto, Wilfredo Bacian.
Galletas vegetales
Otro caso es Ñami Crackers, galletas preparadas con verduras descartes (hojas, tallos y cáscaras) de Lo Valledor, línea de negocio de la empresa Cormo, emprendimiento de jóvenes que busca aportar al planeta con productos sustentables, inocuos y nutritivos. Desde la Región Metropolitana, pero con materias primas de diferentes zonas de Chile.
La directora ejecutiva de la marca, María Francisca Silva, comenta que “se usa 1/3 de porción diaria del remanente. Es decir, si la porción diaria obtenida de tallos de betarraga es de 50 gramos, se usa 16,6. Por lo tanto, al vender nuestro producto tipo de cuatro porciones (30 gramos), rescatamos 66,4 de alimento que se podría desechar”.
Su oferta -que se retoma en diciembre- contempla cuatro sabores: betarraga (tallos), mix verde (tallo de brócoli), cebolla (hojas) y zapallo (uso de sus pepas).
Subproductos de la uva
En la Región de Maule, a partir del orujo de Uva Alicante Bouschet –-una externalidad de la industria del vino y los mostos de la zona- se elaboran ingredientes funcionales en polvo, ricos en activos que fortalecen al sistema inmune. “Desarrollamos un proceso innovativo de 6 años de investigación y desarrollo, apoyados por FIA y Corfo, que nos condujo a la elaboración de un extracto rico en antioxidantes específicos, el que hemos utilizado para formular ingredientes para la industria de los alimentos y los suplementos, ingredientes validados por la Escuela de Medicina de la Universidad Católica del Maule”, comenta Jorge Cifuentes, CEO de la firma.
Es importante generar conciencia respecto a que las externalidades de una empresa pueden ser la materia prima de otra, además, en este caso, evitando impacto medio ambiental y generando la posibilidad de crear empleos. A la fecha, los productos se venden en Alemania y en Amazon Europa.
Suplemento de verduras
En La Araucanía, luego de un gran trabajo colaborativo entre la Asociación Gremial Hortícola de la región y científicos de la Unidad de Tecnología y Ciencia de los Alimentos del Centro de Genómica Nutricional Agroacuícola (CGNA), próximamente se lanzará el primer núcleo vitamínico hecho de acelga, espinaca, cilantro, perejil, zanahoria, arveja, choclo y puerros cultivados en el territorio y que tienen venta en fresco en las ferias libres. Además se consideran los alimentos que no tienen salida por su sobreproducción, evitando que se conviertan en descarte. “La idea es que seamos capaces de usar todos los alimentos”, afirma el Till Daube, tesorero de la Asociación.
Para obtener el producto final se consideró la información nutricional mediante un innovador sistema de algoritmos matemáticos que permitió formular una combinación de vitaminas, minerales y otros biocompuestos esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano.