Productores de Chanco y Pelluhue visitaron proyecto INIA de frutillas en macro túneles

Autor: Indap

Maule

Cauquenes, 5 de febrero de 2019.- Una serie de problemas comunes se presentaban para los productores de frutillas del secano costero de la región de Maule: malezas, plagas y enfermedades, dificultades con riego, fertilización y uso de pesticidas, lo que generaba caídas en la producción así como bajos precios. La creciente demanda de suelo para otros frutales, por ejemplo, hace que para los agricultores tradicionales de frutilla, sea difícil establecer buenas rotaciones, lo que incide en el desarrollo de plagas y enfermedades y una mayor demanda de agroquímicos, en desmedro de la comercialización.

Es en este escenario que los productores se plantearon la necesidad de abordar nuevas estrategias productivas que apuntaran a una mayor eficiencia con miras a lograr mayor productividad e inocuidad de la fruta. Con esta inquietud, se acercaron al Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y con el apoyo del programa de zona de rezago y el financiamiento del Gobierno Regional de Maule, se logró un proyecto que ya va en su segundo año de ejecución.

La iniciativa, indicó el investigador en frutales menores de INIA Raihuen y coordinador del proyecto, Cristian Balbontín, busca determinar cuáles son las bases técnicas y económicas de la implementación de cultivo forzado bajo uso de macro túnel para la producción fuera de temporada de frutilla sobre sustrato.

Este sistema de cultivo en macro túneles se enmarca en el proyecto “Mejoramiento de la eficiencia productiva e inocuidad en el cultivo de frutilla en zonas rezagadas, determinación de los requerimientos técnicos y económicos de la implementación de unidades de cultivo forzado”. La iniciativa se ejecuta en las comunas de Cauquenes, Pelluhue, Chanco y Empedrado y busca determinar los estándares óptimos de manejo agronómico y de gestión para el cultivo de frutilla, con foco en el cultivo forzado sobre sustrato en macro túnel.

“Este proyecto da respuesta a los problemas que se presentaban en la zona. Para dar una solución trabajamos directamente con el programa de mitigación de zona de rezago y la Asociación de Frutilleros Frutimar”, dijo Cristian Balbontín.

Dentro del proyecto se trabaja con una unidad experimental demostrativa en el Centro Experimental Cauquenes de INIA donde se han realizado análisis de variables como densidad de plantas, variedades, uso de sustratos, dosis de fertilización, riego y otros, para ajustar el manejo agronómico a las condiciones de macro túnel. Además, se cuenta con 8 unidades demostrativas-productivas en predios de diferentes productores pertenecientes a la asociación gremial Frutimar, en las comunas de Cauquenes, Chanco y Pelluhue.

Las ventajas de este nuevo sistema han despertado el interés de otros agricultores por conocer este modelo productivo. Así, hasta el Centro Experimental Cauquenes de INIA llegó la Seremi de Agricultura del Maule, Carolina Torres, con un grupo de productores de Chanco y Pelluhue, que visitaron la unidad demostrativa para conocer sus alcances, costos, forma de operar y resultados.

“Para nosotros es importante que conozcan otras opciones de poder producir, que con el sistema de macro túneles pueden tener mejores rendimientos y mejor calidad de fruta, que conozcan otra realidad”, explicó la Seremi quien estuvo acompañada por el Director Regional de INIA Raihuen, Rodrigo Avilés.

“Es cierto que este sistema tiene un mayor costo, pero la idea es poder trabajarlo con INDAP, FIA o el Gobierno Regional para que nuestros agricultores puedan acceder a esta tecnología, que además, les permitiría salir en otra estación y tener mejor precio, con una producción anticipada y más inocua que la producción tradicional en tierra”.

Respecto de la visita, la Seremi destacó el interés de los productores frutilleros de Chanco y Pelluhue quienes se reunieron con las autoridades del agro y se asociaron para lograr buenos resultados en sus producciones y que están buscando nuevas alternativas, conocimiento y tecnología. “Creemos que asociativamente los pequeños productores pueden lograr mucho más, tanto en comercialización como en gestión y producción”.

“No es un sistema difícil de manejar, pero si necesita cuidados permanentes. No todo el día, pero todos los días, día a día. Hay que estar pendiente del estado de las plantas para controlar diversos factores”, les explicó el ingeniero agrónomo Cristián Balbontín.

El profesional destacó además el interés de los agricultores para conocer el sistema, ya que otra de sus ventajas es que por estar montado lejos de la tierra, puede instalarse en diversas zonas agroecológicas, no sólo en la costa, aunque esta región tiene condiciones que la hacen más propicia para el cultivo de la frutilla, gracias a la modulación térmica de la costa.