Presentan guía metodológica orientada a incentivar la recarga de acuíferos para la agricultura

Autor: Indap

Nacional

“La primera limitación que tiene la agricultura para desarrollarse, crecer y satisfacer la demanda de alimentos que tiene el mundo es el agua, y ahí nos encontramos con la paradoja, y lo he dicho muchas veces, de que Chile tiene agua”, dijo el ministro de Agricultura, Antonio Walker, durante la inauguración del webinar “Soluciones hídricas para el futuro, una guía para la Recarga de Acuíferos Gestionada en Chile”.

En la jornada, organizada por la Comisión Nacional de Riego (CNR) y CSIRO Chile (Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth), agencia independiente del gobierno federal australiano, se abordó la relevancia que tiene contar con nuevas fuentes de agua basadas en la naturaleza y con bajo impacto en el medio ambiente.

El doctor Orlando Jiménez, director ejecutivo de CSIRO Chile, señaló que, en el caso de Australia, un país que desde que se constituyó como nación sufre de sequía, “la opción de recarga de acuíferos está totalmente consolidada con presencia por más de 70 años y es parte de la cultura de cómo se administran la agricultura y el uso de los recursos hídricos”.

“El gran desafío y aporte que hacen estas guías metodológicas es, de una manera muy concreta y simple, ayudar a los actores, particularmente agricultores y asociaciones de regantes, a entender, instruirse y poder desarrollar estos proyectos. Por tanto, creemos que es muy significativo que sea la CNR, dado su rol, su mandato institucional de poder acompañar al desarrollo de la agricultura con alternativas de uso del recurso de agua”, especificó Jiménez. 

Respecto a la necesidad de mejorar la infraestructura hídrica, la autoridad hizo hincapié en que hay un abanico de soluciones, dado que cada cuenca de las 101 que tiene el país posee realidades distintas, y cada uno de los 1.500 ríos de Chile tiene diversas formas de abordarse. Es así como entre los factores fundamentales para afrontar el tema hídrico especificó que está el fortalecimiento de las organizaciones de usuarios de agua y una nueva gobernanza de la cuenca, en que no solamente participen los regantes, sino también la comunidad, alcaldes, consejeros, concejales e industrias. 

“Queremos fortalecer las juntas de vigilancia, las asociaciones de canalistas, las comunidades de aguas subterráneas y de aguas superficiales. Es clave que los propios habitantes del territorio o la localidad tengan algo que decir en la administración del agua de su cuenca”, sostuvo Walker.

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Para Federico Errázuriz, secretario ejecutivo de la CNR, dado el contexto de bajas precipitaciones que afecta al país, la opción que ha tenido el sector sanitario, el sector agrícola y el sector productivo en general, es hacer un uso más intenso de las aguas subterráneas: “Las guías metodológicas que presentamos fueron preparadas con la experiencia de alcance mundial que tiene CSIRO y creemos que constituyen un elemento práctico que la CNR pone a disposición de los agricultores y de la ciudadanía para animarlos a dar el primer paso en la recarga gestionada de acuíferos”. 

“Hemos visto que en el último tiempo se han construido más pozos que antiguamente, pero las aguas subterráneas nos plantean desafíos que son muy distintos a los de las aguas superficiales, los que hasta ahora no habíamos enfrentado. A mi juicio, hay dos desafíos que son muy importantes, el primero es cómo hacemos un uso sustentable de las aguas subterráneas y el segundo es cómo abordamos una mirada comunitaria en el uso de estas aguas”, afirmó Errázuriz. 

En las exposiciones, que fueron moderadas por el director de Investigación de Agua & Territorio de CSIRO Chile, Edmundo Claro; la ingeniero agrónomo Mónica Rodríguez, jefa de la División de Estudios, Desarrollo y Políticas de la CNR, presentó los avances alcanzados en materia de recarga de acuíferos, en particular los primeros resultados del proyecto piloto desarrollado en la provincia del Cachapoal, además de las acciones orientadas al fortalecimiento de las organizaciones de usuarios de aguas subterráneas y estudios para el levantamiento de mayor información. 

Por su parte, Gabriella Bennison, research proyect manager de CSIRO Chile, concluyó que en el país hay potencial para que la recarga gestionada reemplace o complemente las formas tradicionales de gestionar el agua. “Puede ser una buena alternativa, pero requiere de una mirada sistémica y holística del territorio a nivel de cuenca”, apuntó. 

En esa línea, el investigador Dennis González, analista espacial de aguas subterráneas de CSIRO, explicó desde Adelaida que las guías elaboradas en Australia “proporcionaron un camino seguro para los usuarios, los inversores y los reguladores, y los beneficios pronto se hicieron evidentes: se redujo la incertidumbre en los procesos de aprobación regulatoria y aclaró los requisitos para los proyectos; se acortó el tiempo para tomar decisiones de aprobación que en algunos casos llevó años; y se disminuyeron los riesgos económicos mientras que aumentó la confianza”.