María Macaya invita a los turistas a recorrer sus nogales cordilleranos en la Quebrada del Corral

Autor: Indap

Atacama

La Quebrada del Corral, en la comuna de Alto del Carmen, es uno de los últimos vergeles cordilleranos en el sector sur de la Región de Atacama. Ahí vive María Macaya, pequeña productora de nogales, alfalfa, flores y hortalizas, quien junto a su marido se sobrepuso al aluvión de 2017, que destruyó gran parte de sus siembras, y está empeñada en ver surgir los frutos de la tierra que tanto esfuerzo le ha costado cultivar.

“Vivía en Vallenar con mi familia hasta hace ocho años, cuando mi hija se fue a estudiar a Santiago. Ahí decidí venir a ocupar el terreno que me quedó de herencia y dedicarme a trabajar el campo. La vida aquí es tranquila y el entorno ya lo puede ver… Un paisaje que no se cambia por nada”, dice María, que en su pérgola prepara desayunos y cazuelas para los trabajadores de algunas compañías mineras que están próximas. Toda su casa está hecha con materiales reciclados que no usaba o que obtuvo a buen precio con sus vecinos.

Pero el gran fuerte de esta mujer es la agricultura. Más de 120 nogales se despliegan por el faldeo de la quebrada y son probablemente los más altos del norte de Chile. También tiene casi dos hectáreas de alfalfa, superficie en la que realiza cuatro cortes al año. Y por si eso fuera poco, cría aves de corral y conejos. De las primeras obtiene huevos y a los últimos los vende faenados o para crianza. 

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Todo esto lo hace prácticamente sola. “Mi esposo sube los fines de semana y me ayuda a instalar algunas cosas del huerto o a construir alguna parte de la casa, pero de lunes a viernes me las bato sola haciendo de todo: viendo el estanque y abriendo las llaves del riego presurizado, dándoles comida a los animales, haciendo fardos de pasto, podando los árboles o moviendo la tierra para siembra, dependiendo del día”, describe María.

Actualmente la agricultora está trabajando con el Programa de Infraestructura Rural (PIR) del Gobierno Regional de Atacama, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de los huertos hortofrutícolas en Alto del Carmen, tarea que ejecuta INDAP.

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“Estamos trabajando fuerte para apoyar productivamente a los agricultores familiares, para que se inserten en circuitos de turismo, que es un pilar estratégico y que estamos desarrollando. Quedan muchos desafíos ligados a conectividad, comercialización, riego e inversiones, pero estamos en el camino correcto, apoyando a la pequeña agricultura como nos ha mandatado el Presidente Piñera, para mejorar su calidad de vida. Casos como el de María Macaya son un claro ejemplo de este apoyo”, dice el director regional (s) de INDAP Atacama, Bernardo Rojas Campusano.

Hoy esta emprendedora está próxima a inaugurar dos cabañas para acoger a los visitantes, con un paisaje que encanta por su majestuosidad y pureza. “Este esfuerzo lo estoy llevando junto a mi marido desde este año y pensamos dar alojamiento y almuerzo a quienes quieran palpar la belleza del entorno, a quienes deseen enamorarse de la altura y la soledad de la Quebrada del Corral, para que se vayan con una bonita experiencia de nuestra región”, dice María Macaya.