Luis Correa dejó atrás su vida en la ciudad para ser agricultor y comenzar de cero en Cochiguaz

Autor: Indap

Coquimbo

“El que puede cambiar sus pensamientos puede cambiar su destino”, dice una de las más celebres frases del escritor y periodista estadounidense Stephen Crane, la que pareciera haber sido escrita para Luis Correa (83), quien junto a su esposa Angélica decidió dejar su vida en La Serena, donde desarrolló una vasta trayectoria en el área de ventas de una gran empresa y en obras sociales en el Rotary Club, para convertirse en agricultor en la localidad de Cochiguaz, comuna de Paihuano.

“Mi suegro siempre me insistía que cuándo iba a plantar y yo le respondía que solo lo haría cuando tuviera una tierra propia. Un día me dijo: Le vendo la mitad de mi campo. Ya pues, le dije. Me ordené y así lo hicimos. En un principio combiné la agricultura con otras labores, hasta que mi señora me planteó que ya era hora de decidirnos por una actividad. Y así lo hicimos. Al día siguiente pusimos en venta la casa en La Serena y una semana después estábamos con todas nuestras cosas en un camión camino a Cochiguaz (Paihuano)”, recuerda con alegría Luis Correa.

- ¿Cómo surgió la decisión de dejar todo y apostar por una nueva forma de vida?

- Trabajé por muchos años en una empresa vendiendo neumáticos a las mineras grandes y luego, en forma simultánea, comencé a plantar en el campo. Mi suegro era agricultor y sabía mucho. Él nos orientó incluso donde construir nuestra casa lo hicimos tal como nos dijo. La decisión de venirnos definitivamente a la parcela la tomamos juntos con mi señora.

Con mucho trabajo, y sin dejar su rol social de lado, nació su emprendimiento Agrícola Correa Alberti, cuya producción más importante es la de uvas para elaborar pasas: “Ya tenemos nuestros clientes y debemos cumplir con ellos. También cultivamos duraznos, naranjas y pronto esperamos tener una variedad particular de limón. Esto además de damascos y ciruelas, con los que mi señora hace unas mermeladas que le quedan exquisitas, y paltos, los que quiero poner sobre la ladera”.

En la parcela de los Correa Alberti se siente esa paz que hace tan reconocido al Valle del Elqui y el sonido del río que pasa por uno de los costados de la bodega que almacena la producción de pasas, cubierta por la sombra de los grandes árboles presentes en su ladera.

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Este ambiente es el que el matrimonio quiere aprovechar para innovar en un nuevo rubro, según detalla Luis Correa: “Estamos trabajando para instalar unas cabañas y poder hacer turismo rural, aprovechando el paso del río y las condiciones climáticas tan favorables que tenemos en Cochiguaz. La idea es dar también, más adelante, pequeñas clases de astronomía a los visitantes”.

Apoyo de INDAP

Según el agricultor, el principal apoyo que ha tenido en su nueva vida en Cochiguaz ha provenido de INDAP, “que me ha brindado algo muy importante: necesitaba regar mis árboles frutales, mis parras, y por medio de un proyecto me proporcionó un equipo de riego maravilloso. Es como una verdadera lluvia. Yo riego aéreo y veo cómo cae el agua. Cuando veo eso digo: Aquí nací de nuevo”.

El director de INDAP Coquimbo, José Sepúlveda, valoró el esfuerzo de esta familia emprendedora y dijo que “el caso de don Luis refleja cómo podemos cambiar nuestra vida si nos decidimos a hacerlo y ponemos todo de nuestra parte. Él y su familia querían vivir de la agricultura, por lo que se esforzaron y trabajaron de manera constante en ello. Hace casi un año presentaron un proyecto a nuestra institución y obtuvieron riego tecnificado, lo que es un cambio enorme para su producción y el futuro de su negocio y su familia”.

El seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, destacó la apuesta de Agrícola Correa Alberti, junto con enfatizar el apoyo entregado por el Gobierno: “En el caso de don Luis estamos dando cumplimiento a una de las principales indicaciones que nos ha mandatado nuestro Presidente Piñera, en relación a aumentar la superficie de riego tecnificado en los predios de nuestros agricultores”.

Luis Correa y su señora Angélica dicen que continuarán trabajando juntos en el área agrícola y que pronto esperan que su parcela se sume a los atractivos de turismo rural de Cochiguaz.