La ganadería camélida y el desafío por recuperar los bofedales en el altiplano de la región de Tarapacá

Autor: Gustavo Leal

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Ganadería camélida y bofedales Tarapacá

En el extremo norte del país se viene trabajando en mantener el equilibrio de los ecosistemas andinos y sostener el patrimonio local de una tradición milenaria: la ganadería camélida. El jefe de Fomento Productivo de INDAP Tarapacá, Luis Pizarro, y la coordinadora del PDTI, Mariela Calle plantean los desafíos para la economía y la cultura de la zona.

Este mes de septiembre, la localidad de Cariquima, comuna de Colchane, región de Tarapacá, fue escenario de una importante acción formativa con un grupo de ganaderos usuarios del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), servicio dependiente del Ministerio de Agricultura.

El evento contó con la participación de Edwin Torrico, investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias y Naturales de la Universidad Técnica de Oruro, Bolivia, quien estuvo acompañado por Luis Pizarro, jefe regional de Fomento de INDAP; Mariela Calle, coordinadora del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI); el Ejecutivo de la institución para la comuna de Colchane, Nelson Donoso, y profesionales de apoyo de Fomento y extensionistas.

El desafío de la alimentación en altura

Las acciones formativas a las que pueden acceder los ganaderos usuarios de INDAP les permiten abordar temáticas de relevancia para dar continuidad al desarrollo camélido y la alimentación de los animales es parte fundamental. La reciente acción formativa -comenta Luis Pizarro- buscaba abordar uno de los problemas más acuciantes para los ganaderos del altiplano: la alimentación del ganado en un entorno cada vez más desafiante producto de los efectos del cambio climático.

Según Pizarro, la necesidad de encontrar alternativas de alimentación y suplementación hoy es un desafío crucial, “si lo entendemos desde la necesidad de mantener un equilibrio en los ecosistemas andinos y la conservación de la tradición milenaria como es la ganadería camélida, especialmente considerando las condiciones climáticas extremas del altiplano”.

La decisión de invitar a un experto extranjero no fue casual. El profesor Torrico, de Bolivia, aporta un conocimiento invaluable basado en su experiencia en un ecosistema muy similar al del altiplano chileno. "Tanto la flora como la fauna donde él desarrolla su trabajo en torno a la ganadería son casi idénticas en términos de especies a las del altiplano chileno", explica Pizarro.

Durante la jornada se abordaron técnicas innovadoras para la alimentación del ganado camélido. Se destacó el uso de concentrados elaborados con especies locales, como restos de quinua y pastos nativos. "El profesor nos enseñó cómo aprovechar especies que tienen mayor capacidad de proveer proteínas a los animales", comenta Pizarro.

También se exploraron métodos como el ensilado, que permite conservar la calidad nutricional de los pastos frescos. Estas técnicas son cruciales para mantener la viabilidad proteica y nutricional de los alimentos durante los períodos de escasez, aspecto que para la coordinadora del PDTI, Mariela Calle, “fue interesante, viniendo del profesor Torrico y del trabajo con vasta experiencia que trae desde Bolivia, en cuanto a cómo trabajan la calidad nutricional de los pastos”.

“La alimentación ante la escasez de forraje también fue de interés, no sólo por las prácticas que ya vienen realizando los ganaderos, como el hacer rotaciones en los terrenos o el acceder a concursos de recuperación de suelos, sino además en la preparación de concentrados con los restos de la quinua”, detalló Calle, quien agregó que ya se evalúa un segundo espacio de trabajo en técnicas de alimentación, por el interés demostrado.

El crítico estado de los bofedales

Uno de los temas preocupantes abordados en la jornada fue el estado de los bofedales, ecosistemas vitales para la región. El profesor Torrico realizó un ejercicio simple pero revelador sobre la carga animal en estos espacios, al observar la alta concentración de ganado camélido en superficies menores, generando sobrepastoreos, sobrecarga animal que está llevando a la desecación de los bofedales, que cumplen una función crucial como reservorios de agua y purificadores naturales.

El experto boliviano compartió estrategias para la recuperación de bofedales, incluyendo la creación de "cosechadores de agua" en los bordes de los cerros. Estas técnicas permitirían acumular agua de lluvia, facilitando la reforestación natural y la infiltración hacia los bofedales.

La jornada concluyó con un llamado a la acción. Luis Pizarro y Mariela Calle coinciden en la importancia de que los ganaderos repliquen lo aprendido, especialmente en cuanto a la elaboración de concentrados alimenticios y el manejo responsable de los bofedales.

Para el seremi de Agricultura, Eduardo Justo, "estas acciones no solo mejorarán la alimentación del ganado, sino que contribuirán a la recuperación y preservación de estos ecosistemas vitales". Agregó que se viene trabajando en una mesa técnica para diagnosticar y buscar soluciones para un crecimiento responsable y sostenible del ganado camélido en la zona altiplánica de Tarapacá, trabajo donde los instrumentos de INDAP cumplen un rol estratégico.

Respecto a esto, el director regional de INDAP, Adolfo Hidalgo, comentó que en el altiplano de Tarapacá el desafío por mantener el equilibrio entre la tradición ganadera y la preservación del medio ambiente es fundamental. “Iniciativas como esta acción formativa demuestran que, con conocimiento y compromiso, es posible avanzar hacia un futuro más sostenible para la ganadería camélida y los frágiles ecosistemas del altiplano”.