Inauguran planta desalinizadora de agua de mar para familias campesinas de isla Imerquiña
Autor: Indap
Los Lagos
Leonidas Villegas y su familia han vivido desde siempre en la isla Imerquiña, comuna de Chaitén, y dicen que la falta de agua ha sido un problema permanente. Por eso, ellos y otros tres grupos familiares que habitan el lugar vieron como un sueño cumplido la inauguración de una planta desalinizadora de agua de mar en este pequeño territorio del archipiélago Desertores, junto con estanques acumuladores de agua lluvia, lo que les permitirá realizar labores agrícolas y solucionar para siempre la falta del vital elemento para riego y usos domésticos.
“Esto es un gran beneficio, ya que ahora, con agua dulce y limpia, podemos proyectarnos para hacer algún negocio y salir adelante, como vender hortalizas y mariscos y tal vez contar con una sala de proceso a futuro. Se pueden hacer muchas cosas con esta agua que antes no teníamos, como darles de beber a nuestros animales y regar los invernaderos. A veces íbamos a buscar agua en tambores a otras islas, así que con este proyecto mejora mucho nuestra calidad de vida”, dice Leonidas.
Este innovador proyecto de riego, desarrollado por INDAP y el Gobierno Regional de Los Lagos, tuvo una inversión total de $50 millones y fue inaugurado por el intendente Harry Jürgensen; el director regional de INDAP, Carlos Gómez; el gobernador de Palena, Osvaldo Oelckers; el presidente del CORE, Fernando Hernández, y la alcaldesa de Chaitén, Clara Lazcano.
Mejor calidad de vida
El intendente Jürgensen dijo que estas obras les cambiarán la vida a familias cuyos antepasados llegaron hace muchos años a la isla Imerquiña para hacer patria y vivir de la tierra y el mar: “El que llegue tecnología de última generación, como paneles fotovoltaicos que producen electricidad, haciendo funcionar una planta desalinizadora única en la región, es una maravilla. Ahora tienen agua para sus animales, para regar sus hortalizas y para cubrir las necesidades de sus hogares”.
Añadió que “resolver las necesidades de estas familias en una zona tan apartada es lo que nos ha pedido el Presidente Piñera. Las personas tienen derecho a tener una mejor calidad de vida, por eso queremos ayudarles, a través de INDAP y otros servicios, a escalar en producción y desarrollo agrícola”.
El director de INDAP Loa Lagos, Carlos Gómez, destacó como histórica la entrega de esta planta desalinizadora de agua de mar y dijo que potenciará la Agricultura Familiar Campesina en esa zona insular. “Este proyecto piloto es el primero en su tipo financiado por un Gobierno Regional y la idea es que sea un ejemplo para que se replique”, expresó. “Nos sentimos muy orgullosos de esta iniciativa, que permitirá a estas familias mejorar su producción y nivel de vida”.
La alcaldesa de Chaitén, Clara Lazcano, valoró que el proyecto se haya realizado en uno de los sectores más apartados de la comuna y con un déficit hídrico permanente a lo largo de la historia. “Es muy significativo, porque mejora la vida de cuatro familias, y también es una señal potente de que el gobierno está preocupado de resolver las necesidades básicas de las personas en la región. Estoy muy contenta y espero que podamos replicar esta inversión en las otras islas”, afirmó.
Tecnología de primer nivel
El proyecto piloto incorporó dos tipos de soluciones al problema del déficit hídrico de la isla: la instalación de estanques acumuladores de agua lluvia, con capacidad de 25 mil litros cada uno, que servirá para bebida animal y el riego de invernaderos y huertos, y la planta desalinizadora de agua de mar, para uso individual y asociativo, con la que se busca crear una propuesta de negocio en torno a la venta de hortalizas, frutos de recolección y productos de mar.
La planta desalinizadora captura agua de mar mediante una bomba instalada aproximadamente a 100 metros de la playa y la almacena en un estanque, desde donde es captada por la planta, con capacidad para producir 126 litros de agua desalinizada por hora, lo que equivale a 3.030 litros de agua dulce por día. El agua se desaliniza a través de “osmosis inversa”, cruzando una membrana y dejando las impurezas en filtros ultravioleta. En una segunda etapa, el agua desalinizada es elevada y acumulada en un estanque de 5.000 litros, y desde ahí se conduce a cada hogar mediante fuerza de gravedad. Se utiliza energía eléctrica para la primera parte del proceso y energía fotovoltaica para la segunda etapa.