Georgina y otros 47 horticultores Prodesal le dan vida a lejana isla de Puerto Aguirre en Aysén
Autor: Indap
Aysén
Mitos y verdades son los que construyen la historia de Puerto Aguirre. El éxito de las conserveras alrededor de los años 60 y la “Fiebre del Loco y la Merluza” en la década del 80. Hoy una población flotante de no más de 800 personas compone esta isla y el doble de perros recorre sus calles. Los bellos paisajes naturales cobijan el silencio de sus rincones. Subidas, bajadas, tejuelas, algunos servicios básicos, baja disponibilidad de agua dulce, locales comerciales y pintorescos hospedajes componen la postal.
No hay casi nada de niños y tampoco jóvenes. Pareciera que la población adulta e incluso la adulta mayor componen el presente y el mañana. Hay escasa producción de ovinos y bovinos, y aunque parezca difícil creer, tampoco hay caballos.
La mayoría de las personas que viven en Puerto Aguirre sigue dependiendo de la extracción de productos del mar, principalmente loco, centolla y algunos moluscos; sin embargo, la marea roja pone alto a los ingresos de las familias, por lo que muchas de ellas se desempeñan en los programas municipales PMU, limpiando calles o construyendo obras menores.
El contexto vale la pena citarlo, pues determina de alguna manera cómo esta isla. En los relatos históricos se recuerda y valora la presencia de INDAP. Partió con la distribución de maquinaria e insumos en la década del 60, misión que se desarrollaba en lancha, recorriendo casi todo el fiordo, y luego tomó una larga pausa.
En mayo de 2013, INDAP retoma esta relación con la Isla, gracias a un acuerdo entre el municipio de Aysén y el la agencia de área de la zona. Veinticinco familias inician este camino, confiando en la posibilidad de diversificar sus labores campesinas, ligadas principalmente al cultivo hortícola de autoconsumo.
Así se coloca la primera piedra, junto a un profesional del Programa de Desarrollo Local (Prodesal), que da vida a este nuevo rumbo de desarrollo agrario, impulsado principalmente por mujeres adultas. En la actualidad son 48 los usuarios de este programa, quienes se dedican a la producción de lechugas, acelgas, papas y cilantro. Otros más osados, como Georgina Uribe, de Caleta Andrade, han llegado a incursionar con el cultivo de tomates, espárragos y choclos.
Georgina es nacida y criada en la isla, como le gusta destacar. Partió trabajando como asesora del hogar, labor que dejó hace 36 años para dedicarse a la horticultura, lo que le permitió dar educación universitaria a sus hijos. Dice que aprendió de a poco, viendo reportajes en televisión, y que desde que llegó INDAP ha sido una gran ayuda para ella y la isla. “Su apoyo ha sido muy grande, porque los materiales son caros y nos ha ayudado a iniciarnos. Yo estoy contenta de darle vida a las plantas, hacerme conocida y alimentar a todos los que vienen a comprar”, cuenta.
La historia de Georgina se junta con la de Carlos Fuentes, agrónomo de profesión, que hace menos de un año tomó el desafío de asumir como nuevo jefe del Prodesal de la isla. Se le ve caminando a paso firme de un sector a otro, saludando a los habitantes; hace charlas, visita los invernaderos, acarrea materiales y mete sus manos en la tierra junto a los usuarios, los mismos a los que hoy llama sus nuevos amigos.
“Mi labor principal ha sido potenciar los cultivos de autoconsumo para, ojalá, generar excedentes económicos para los usuarios. Para lograrlo queremos traer más tecnología, asesoría, otras formas de cultivo, hidroponía e invernaderos con mayor infraestructura. El desafío es que nuestros usuarios se formalicen y ojalá tengan una feria mensual, porque sabemos que eso impactará su economía familiar. La agricultura da oportunidades y si ellos pone de su parte lograrán importantes avances”, dice Fuentes.
Para el director de INDAP Aysén, Patricio Urrutia, “uno de los sellos del servicio en la región es la capacidad de llegar a todos los rincones dl territorio, por más lejos que estén y aunque la cantidad de usuarios sea pequeña. En el caso de Puerto Aguirre, nuestro horizonte es acercar oportunidades que permitan darle un valor agregado al quehacer campesino de la isla”.
Entre los proyectos implementados por INDAP destaca la entrega del Fondo de Operación Anual y Proyectos de Inversión, que ha permitido a los usuarios acceder a cofinanciamiento para invertir en insumos agrícolas. Así también se han implementado sistemas de almacenamiento de aguas lluvia, haciendo más eficiente el riego de hortalizas, además de capacitaciones en compostaje de residuos domiciliarios y control de plagas con productos naturales para mejorar las condiciones de vida de las familias campesinas.