Expertos entregan recomendaciones finales para manejo de Mostaza Negra a agricultores loínos

Autor: Indap

Antofagasta

“A mí me resulto mejor el control mecánico y químico. Recuperé casi el 50% de la productividad de mi terreno. Hice el paso a paso: utilice los químicos, el azadón de rueda y la cosechadora de raíces. Las recomendaciones que nos dieron los profesionales son buenas y hay que seguirlas para controlar la maleza”, afirmó José Alcayaga, agricultor de la comunidad Cerro Negro, en Calama, que trabajó distintos métodos para comprobar cuál era más efectivo en el control de la Mostaza Negra.

Luego de dos años de investigación del Programa de Control Integrado de la Mostaza Negra, que llegaron a su término con un día de campo, la conclusión de los expertos es que la maleza sí se puede controlar y para ello se compartió con los agricultores loínos las técnicas de manejo más efectivas, las que incorporan acciones mecánicas, químicas y culturales para que prevalezcan los cultivos más emblemáticos de la provincia por sobre la nociva maleza.

En la jornada en terreno, los campesinos constataron la efectividad de los ensayos que realizó el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) como ente ejecutor, con INDAP como garante y el apoyo del Gobierno Regional de Antofagasta y sus consejeros regionales (CORE).

Imagen eliminada.

La fuerza del sol

El director regional (s) de INDAP, Marcelo Miranda, dijo que el proceso que culmina era necesario para determinar las mejores recomendaciones a los agricultores de la zona. “Desde un punto de vista institucional, felicito el trabajo que hicimos con apoyo del gobierno regional para combatir esta maleza tan invasiva. También el aporte del INIA, que con su experiencia y sus profesionales nos permitió encontrar soluciones viables y efectivas para su control”.

Los profesionales a cargo comentaron que la mejor solución para preservar la agricultura en una de las zonas más áridas del planeta es la solarización, que evidenció un 95% de efectividad. Esta técnica consiste en aprovechar la alta temperatura y radiación de la zona para reducir las raíces y semillas de maleza. Para ello se prepara el suelo hasta que quede bien mullido, se riega y se cubre con una capa de plástico transparente que permita el ingreso de la luz. Se deja así por tres meses, aprovechando la época de mayor radiación. Esto hace que la temperatura bajo suelo llegue a 45 grados, descomponiendo un gran porcentaje de las raíces de Mostaza Negra. Pasados seis meses del retiro del plástico, se realiza la siembra.

Patricia Videla, coordinadora regional del INIA, dijo que dos años de trabajo “podemos decir que se puede controlar la maleza, y tenemos la certeza de que la recomendación no generará efectos adversos al cultivo ni al suelo. El control efectivo debe ser integrado, utilizando los métodos mecánicos, químicos, culturales y físicos para que los agricultores sepan cómo competir con la Mostaza Negra”. 

Imagen eliminada.

A trabajar unidos

La productora Noemí Cuevas ya sabe cómo abordar la infestación y así recuperar el rendimiento de sus cultivos: “Todos tenemos que ponernos las pilas, es una plaga muy grande que no sale en otras partes y tenemos que combatirla”. Similar opinión tuvo Patricia Rodríguez: “Es un trabajo conjunto, uno solo no la podrá combatir. Hay que hablar con los vecinos, porque si la maleza está en el predio adyacente hay que trabajar juntos, agricultores y profesionales. Tenemos que estar informados y alertas”.

En el último día de campo del Programa de Control Integrado de la Mostaza Negra se entregaron 50 kilos de plástico y una máquina pulmipur para los grupos de agricultores más afectados con la maleza. El trabajo futuro requiere de organización entre los productores y que sigan la receta final que entregaron los profesionales. En caso de consultas, la comunidad puede contactar a Lorenzo León en el correo lleon@inia.cl y el teléfono +56 9 9556 6139.