Doris y Manuel mantienen viva la cultura huilliche en emprendimiento de turismo rural de Chiloé
Autor: Indap
Nacional Los Lagos
Con todas sus vacunas para el Covid-19 y la influenza, y esperanzados en que la pandemia continúe retrocediendo y permita la reapertura de su emprendimiento familiar de agroturismo El Chucao de Micho, ubicado en la localidad de Coihuinco, a 9 kilómetros de Castro, en el Archipiélago de Chiloé, se encuentran Doris Silva (64) y Manuel Levín (66).
Casados hace más de cuatro décadas y con tres hijos –Sandra (44), educadora tradicional de lengua indígena; César (42), funcionario del municipio de Castro, y Manuel (33), licenciado en matemáticas–, estos pequeños productores agrícolas se dedican a mantener vivas las tradiciones y la cultura de su pueblo mapuche-huilliche. “Con mucha dedicación y orgullosos de nuestras raíces”, resaltan.
Acostumbrados a tener visitantes durante todo el año, Doris cuenta que apenas se desató la crisis sanitaria dejaron de recibir turistas, “por autocuidado y porque nadie quería venir a la isla”. Eso redujo sus ingresos y debieron apretarse el cinturón. Hoy se mantienen con las hortalizas que cultivan en su predio, mediante trueques con vecinos y con las piezas de lana de oveja que ella teje, ofrece a través de sus redes sociales y envía por encomienda.
“Toda esta situación de la enfermedad ha sido muy dura, no solo desde el punto de vista económico. Sicológicamente también es difícil de sobrellevar, porque de interactuar con mucha gente pasamos a estar solos, y eso cuesta. Pero hay que tener fe en que el Padre Dios nos ilumine y ayude para que la vida normal vuelva lo antes posible”, dice Doris.
Actualmente ella se recupera de una fractura al tobillo –se cayó trabajando en su campo–, pero no deja que le gane el dolor. “Aquí estoy tomando mate, con canelo para el newén y chaumán, que es el árbol sagrado de la sabiduría, así que pronto voy a estar como roble”, dice riendo.
Este tiempo muerto lo han aprovechado para planificar el futuro junto a los demás integrantes de la Cooperativa Chiloé Turismo Rural e implementar, con el apoyo de INDAP, todos los protocolos de atención (lavamanos, artículos de higiene y desinfección, luz ultravioleta, etc.), para cuando las autoridades den luz verde a su actividad. “Vamos a tener los mismos precios, todo igual, para un feliz reencuentro”, dice Doris.
En un hermoso entorno, con tres cabañas de alojamiento, huerta y animales de granja, la pareja recibe a las visitas con un saludo en chesüngun y les ofrece gran variedad de actividades: labores agrícolas, paseos por el bosque nativo de arrayanes, lumas, canelos y olivillos donde tienen un espacio sagrado, noches de cuentos y mitología junto al fogón familiar y elaboración de productos artesanales.
“Lo que más echamos de menos son las conversaciones en el fogón, donde preparamos las ‘orejas de perro’ (churrascas a las brasas) y contamos historias de nuestra cultura huilliche y de la mitología de Chiloé, transmitidas oralmente de generación en generación”, relata Doris. El lugar, con piso de tierra, está rodeado de cojines, mantas y chales, y una gran tetera provee siempre de agua hervida para el café de trigo y el mate.
Allí los visitantes se transportan a otra dimensión donde se entremezclan la cosmovisión indígena, las historias del trabajo en la pesca y la marisquería, las vivencias personales y relatos sobre brujos y seres mitológicos como el Trauko, la Pincoya, el Cahuella y el Millalobo, entre otros. Autoridad en los temas tienen: Doris es aprendiz de machi bajo las enseñanzas de Olivia Nahuelquín y su esposo es aspirante a cacique y también está en un proceso de formación.
Y mientras llega el ansiado momento de retomar la actividad turística y recibir a quienes desean saber más de su cultura, él trabaja la tierra con el esmero de siempre y ella se entrega al tejido y a subir fotos a sus redes sociales mientras sorbe su mate. “Hay que tener confianza en que saldremos adelante”, dice.
El Chucao de Micho
Teléfono: +56 9 7365 3659
Facebook: Agroturismo El Chucao de Micho
Instagram: @chucaomicho