CUNICULTOR DE ALGARROBO DESTACA LAS PROPIEDADES DE LA CARNE DE CONEJO

Con una vasta experiencia en la producción de conejos, el cunicultor usuario del Prodesal de INDAP, posee más de 500 ejemplares y asegura que la calidad de su exótica carne es única por su sabor, alto contenido de proteínas y bajos niveles de grasa.

Autor: Indap

Valparaíso

Emplazado en una apacible y campestre parcela en San José de Algarrobo, se encuentra el criadero de conejos de Manuel Ara, uno de los pocos cunicultores de la Región de Valparaíso.

Experto en la crianza y producción de conejos, y siempre junto a su esposa María, el cunicultor  ha dedicado gran parte de su vida al estudio de este mamífero que, además de reproducirse rápidamente, posee una carne rica en proteínas, vitaminas y minerales, y con bajas cantidades de grasa y sodio.

“Estos conejos que yo crío son especialmente sanos porque consumen buenos alimentos y porque están acostumbrados a un ambiente higiénico y limpio. Por otro lado, por su especial aparato digestivo ellos no admiten ni hormonas y ni drogas para el crecimiento”, explica Ara.

Con una producción de 20 camadas al mes y un stock de 500 conejos, Manuel Aras comenta  que “cuando llegué al Quisco (2003) me di cuenta que el costino consumía conejos, que es parte de su dieta y nos empezaron a encargar. Partí con cuatro conejas y un conejo, y en la actualidad vendo 150 al mes”.

Sobre los inicios de su emprendimiento, Aras dijo que “todo coincidió con la llegada del Prodesal al Quisco; ahí partió todo. Gracias a INDAP obtuve una máquina para soldar, una ordeñadora, un galpón y una bodega para almacenaje, elementos con lo que pude ir armando el criadero”.

El proceso

Para criar conejos hay que ser muy ordenado y se deben diferenciar los espacios según la etapa o el estado del conejo. Ellos son fértiles durante todo el año, el periodo de gestación dura 32 días y las camadas oscilan normalmente entre 4 y 12 crías.

Según explica Ara, “aquí tenemos varios tipos de jaulas: la maternidad, que es un lugar tranquilo y con  buena alimentación; la jaula de engorda, que es donde van los conejos luego del destete que es alrededor de los 40 días después del parto; y la jaula de monta donde se produce la cruza”.

Sobre la calidad de los conejos que se producen en su criadero, el cunicultor advierte que “con todo los cuidados que le brindo a estos animales las personas pueden estar seguras de que están consumiendo una carne de primer nivel porque, además, estudios han demostrado que el consumo de la carne de conejo favorece el control del colesterol y es ideal para las dietas bajas en grasas”.

“El consumo del conejo en las personas ayuda a aumentar los tejidos musculares y es fácilmente digerible por su bajo contenido calórico y de sodio y además se puede preparar de distintas maneras”.

Alejandro Peirano, director regional de INDAP, elogió el trabajo realizado por el cunicultor destacando que “don Manuel es un pequeño agricultor que se atreve, persevera y tiene una especial motivación hacia la innovación”. Agrega, finalmente, que “buscando nuevas opciones de trabajo se encontró con INDAP, una institución con una alta diversidad de rubros. Compartimos su sueño y esperamos seguir estimulando el consumo de esta carne y buscar profesionales del área veterinaria que se interesen por promover junto a nosotros la crianza y el manejo de los conejos”.