Con invernaderos israelíes modernizan el trabajo agrícola en comunas de Ovalle y Combarbalá
Autor: Indap
Coquimbo
Con el objetivo de modernizar la actividad agrícola y dotar de nueva tecnología a sus usuarios en el actual escenario de sequía y cambio climático, INDAP ha financiado la instalación de siete invernaderos israelíes en la Región de Coquimbo (cinco en Ovalle y dos en Combarbalá, en la Provincia de Limarí), con una inversión que supera los $30 millones.
Las ventajas de estas infraestructuras son la resistencia de sus materiales; su vida útil, superior a los cinco años; su sistema de fijación, que permite el recambio del plástico sin inconvenientes; y su resistencia al paso del tiempo y a las condiciones del clima. También permiten disminuir el uso de agua y plaguicidas, y controlar la condensación de humedad, evitando la aparición de enfermedades.
Para conocer la experiencia de los pequeños productores que cuentan con estos invernaderos, el seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, y el director (S) de INDAP Coquimbo, Cristián Marín, junto al jefe de la Agencia de Área Ovalle de la institución, Jaime Miño, visitaron el predio de la agricultora ovallina Lucy Olivares.
La productora cuenta desde marzo de este año con un invernadero de 120 metros cuadrados: “Estoy muy feliz por este apoyo del gobierno. Ahora puedo plantar porotos verdes sin ningún problema, ya que antes no lo podía hacer al aire libre porque los conejos se los comían”.
Para el seremi Rodrigo Órdenes, “estos proyectos van en la línea de la política del Ministerio de Agricultura de modernizar los campos de la región para mejorar la calidad de vida de nuestros agricultores. Gracias a los instrumentos de INDAP, siete productores pudieron adquirir estos invernaderos, lo que les permitirá planificar de forma más segura sus siembras”.
Respecto al propósito de incorporar esta tecnología en la región, Cristián Marín dijo que “estos invernaderos ayudan al agricultor a adelantar su cosecha y aumentar su producción, y con ello sus ingresos, y también le permiten cultivar especies que en condiciones de climas exteriores no podría. Esperamos que cada vez más usuarios cuenten con este tipo de infraestructura”.
Alejandra Norambuena, gerente comercial de Arava, empresa que llevó los invernaderos a la región, dijo que esta tecnología permite producciones mucho más rentables: “Si bien existen temporadas de cultivos, acá se pueden lograr producciones todo el año. Además están hechos para reducir el uso de agua hasta en un 60% y cuentan con mallas anti-insectos que permiten disminuir la aplicación de químicos y hacer una agricultura más orgánica”.
Los cinco invernaderos de Ovalle fueron financiados a través del Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI) de INDAP, mientras que los dos de Combarbalá se entregaron mediante el Programa Zonas Rezagadas, el que gestiona la institución con recursos del Gobierno Regional. Su coordinador regional, Milthon Duarte, destacó que estas iniciativas “refuerzan la producción sustentable, por el uso mínimo de pesticidas”.