Comunidad quechua de Quipisca rescata membrillo descarte para crear productos gourmet

Autor: Indap

Tarapacá

A más de cien kilómetros de Iquique, en la comuna de Pozo Almonte, se encuentra la localidad de Quipisca, lugar habitado por más de 50 personas que componen la Comunidad Quechua y que por estos días elaboran productos gourmet a base de membrillo descarte del valle, gracias al impulso de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y el Gobierno Regional de Tarapacá.

A través de esta innovadora iniciativa, ejecutada por el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS), se buscó crear competencias de gestión productiva y comercial en dicha comunidad con el fin de emprender en el proceso de generar alternativas de valor agregado, transformando sus actuales productos -de escasa aceptabilidad y precio- en tres alimentos de alto valor económico, saludables y tipo gourmet: compota, chutney y snacks dulce y salado.

Según el representante legal del proyecto, Wilfredo Bacian, desde la creación de la comunidad, en 2009, sus miembros se han esforzado en rescatar las actividades desarrolladas por sus ancestros en la localidad de Quipisca. Si bien históricamente este lugar ha sido conocido por su producción -con miras a potenciar la Agricultura Familiar Campesina- de hortalizas como cebolla, morrón, ajíes y locotos; hace un par de años se sumaron los membrillos.

“El membrillo de Quipisca tiene una producción anual (época estival) de 2.200 Kilos, con un 20% de producto de descarte, equivalente a 440 kilos, cifra considerada, antes de este proyecto, como una pérdida en la producción. Sin embargo, la comunidad tiene una historia marcada por el cultivo de la tierra, gracias a sus condiciones geográficas y climáticas favorables. Por ello, Quipisca sigue potenciado la agricultura en todas sus formas, con un acercamiento de turistas y visitantes que quieran conocer las técnicas ancestrales de cultivo”, dijo Bacian.

La agricultura, agregó, se identifica por su armonía con la tierra y es tradicionalmente comunitaria y familiar. “Sus aguas nacen en vertientes y recorren las tierras permitiendo los cultivos. Estas actividades responden a las formas ancestrales de ocupación que desarrolló la comunidad desde su emplazamiento en la quebrada”, dijo Bacian.

Producción y asociatividad

Tras la cosecha en tierras ancestrales, la Comunidad Quechua traslada la materia prima hacia una sede ubicada en calle Víctor Garrido, Iquique, espacio donde se produce la pulpa del membrillo para su posterior transformación en los tres alimentos que se comenzarán a comercializar desde abril en la Región de Tarapacá. Su precio estará entre $1.500 y $2.000.

Además, gracias al proyecto y por iniciativa comunitaria, se creó una organización para hacerse cargo del área agrícola. Se trata de la Cooperativa Agrícola Tarpuy Quipisca Limitada, marca con la cual se comercializarán los productos elaborados.

El representante de FIA en Tarapacá, Felipe Olivares, señala que “estamos muy conformes con la Comunidad Quechua de Quispisca, porque logró dos propósitos muy importantes: agregar valor a una materia prima de origen local y crear una cooperativa agrícola. La invitación es a que la región se involucre en encontrar, a través de la innovación, soluciones que respondan a problemáticas que hoy presenta el sector silvoagropecuario con la cadena de valor asociada”.