Carabinero jubilado René Galleguillos cambió la vida del retén por la de agricultor y criancero

Autor: Indap

Coquimbo

¿Qué tienen en común la labor de un carabinero con la de un agricultor? Probablemente nada, pero estos mundos tan distintos conviven en el corazón de René Galleguillos (66), quien tras dedicar toda su vida a la institución policial, que lo llevó a trabajar en distintos lugares del país -su última destinación fue el retén de El Molle, en la comuna de Vicuña-, decidió vivir y trabajar en el campo.

Fue precisamente en la localidad del Valle de Elqui donde René decidió asentarse junto a su esposa Ana María una vez que pasó a retiro, hace dos décadas: “Siempre llevé la agricultura adentro. Soy nacido en Andacollo pero criado en La Serena, en el sector donde estaban los huertos familiares, y mi deseo siempre fue tener un huerto cuando jubilara, en recuerdo a lo que teníamos en La Serena, un recuerdo que me acompañó siempre”.

Luego de trabajar algunos años en su terreno, se convirtió en usuario de INDAP, donde encontró el apoyo que necesitaba para trabajar la tierra. “Tenía recuerdos de la agricultura, pero había muchas cosas que no sabía y que aprendí gracias al Prodesal (Programa de Desarrollo Local) de la zona. Me orientaron sobre qué hacer y cómo mejorar mi producción. Así empecé a trabajar de manera orgánica y hace años que no ocupo químicos, todo lo hago con lombrices y hasta produzco humus. Los caseros saben que mis productos son sanos”.

En su predio, ubicado en el sector Polla Alta, se distinguen árboles frutales como chirimoyos, paltos, nogales y cítricos, pero su gran apuesta está en sus animales: 14 cabras de raza Saanen y Alpina estabuladas (de establo) que tiene desde hace dos años. La inversión ya está dando frutos, comenta Galleguillos: “Estoy sembrando para poder cosechar con mis cabritas. Aposté por estas razas tras ver cómo se trabajaban sus quesos y derivados en una gira al sur con INDAP. Me gustó tanto lo que aprendí, que me decidí a empezar de a poco invirtiendo en mis cabritas estabuladas”.

La inversión se nota en la calidad de los quesos, comenta el productor, quien destaca los cuidados que tiene con sus animales: “Mis cabritas toman agua potable y se alimentan bien con la comida que les doy. El queso que logro, en base a los cursos que he hecho y las giras en que he participado, es limpio y con valor agregado. Hago queso con lo que me pide la gente: orégano, licor. Trabajo con sal de mar y en poca cantidad, lo que es ideal para hipertensos. Son cremosos y ricos, similares a los de cordillera. Estos detalles hacen la diferencia”.

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Las decisiones que Galleguillos ha tomado para modernizar su producción han sido en gran medida por los viajes y realidades que ha conocido. Esto fue valorado por el director de INDAP Coquimbo, José Sepúlveda: “Don René ha aprovechado ampliamente las giras técnicas que desarrollamos para nuestros usuarios. Gracias a eso ha visto nuevas maneras de trabajar y las ha hecho propias, dando valor agregado a sus quesos y llevando su emprendimiento a un nivel superior”.

Para el seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, la labor del agricultor y criancero es destacable, ya que, “además del cambio de actividad, al convertirse en criancero, está contribuyendo a mejorar la calidad de vida de su familia y ha puesto en valor la tradición quesera de la región, optimizando y renovando una labor que es parte de nuestra cultura, lo que en conjunto con su producción de frutos le brinda una mayor seguridad en la producción durante el año”.

Al pensar en su futuro, Galleguillos tiene claro lo que espera: seguir trabajando con su esposa para hacer crecer su producción de cabras. “Soy el único en el Valle de Elqui que tiene cabras ciento por ciento estabuladas, por lo que han venido muchos crianceros para aprender de mi experiencia y eso es muy bueno. Quiero seguir invirtiendo en mis animales, lograr una mejor producción y además profesionalizarla”.

El emprendedor realiza su labor diaria entre frutales y cabras en su parcela ubicada en el cruce a Marquesa, número 130, Ruta 41, Vicuña, donde también vende sus productos, entre ellos sus novedosos quesos. Su teléfono para ventas es el 9 9282 9855.