Tener un comportamiento preventivo y debidamente informado en la realización de las quemas agrícolas controladas permite convivir de buena manera con el entorno vegetativo, respetando el ecosistema que ahí se genera. Esta forma de trabajo de agricultores y agricultoras es una medida básica que la directora de Conaf Tarapacá, Natalia Ortega, planteó en un conversatorio realizado por INDAP en esa región del Norte Grande a través de sus plataformas digitales.

Ortega enfatizó en la responsabilidad que deben tener los habitantes de los distintos pisos con que cuenta la región en el buen manejo de residuos vegetacionales de sus labores agrícolas, por ejemplo en las quemas, para evitar así el riesgo de incendios forestales.

INDAP Tarapacá ha venido realizado una serie de encuentros online como una manera de entregar información a la comunidad sobre su quehacer y los temas relevantes para la Agricultura Familiar Campesina e Indígena de la zona.

Felipe Martínez, director regional (s) de la institución comentó que “estos encuentros informativos ayudan a abordar temas coyunturales de manera inmediata, como por ejemplo la gripe aviar, así como campañas en apoyo a prácticas agrícolas de nuestros usuarios y usuarias. La idea es entregar información útil, al margen del trabajo presencial y en terreno que se sigue realizando con nuestros equipos profesionales”.

Además de Natalia Ortega, el último conversatorio contó también con la participación de Liliana López, encargada de la Unidad de Prevención de Incendios Forestales, quien entregó orientaciones al segmento productivo con el que trabaja INDAP respecto a quemas controladas y planificación del uso de residuos vegetales.

Comportamiento preventivo

“En general, las comunidades agrícolas del interior tienen bastante consciencia de realizar quemas controladas; no obstante, ocurre que estas personas, en su mayoría de origen indígena y mayores de edad, al ir quedando solos en los asentamientos, debido a que sus hijos han emigrado, se ven en la necesidad de contratar mano de obra pasajera para realizar estas quemas o desmalezamiento de canales, los que muchas veces se hacen con desconocimiento del cumplimiento de la norma, ya que se trata de gente que no forma parte del territorio”, precisó Ortega.

Por su parte, la directora regional de Conaf llamó a los agricultores y agricultoras a tener siempre un comportamiento preventivo, más en un ambiente donde la emergencia climática ha modificado las temperaturas. “En la región los asentamientos humanos los podemos ver cercanos a lugares con vegetación. Las comunidades en el interior se emplazan en quebradas, donde además de vivir ahí desarrollan labores productivas, por tanto dependen de esos espacios. Es por eso que el cuidado de estos lugares es tan importante, ya que proveen de tierra fértil gracias a la presencia del recurso hídrico, brindando espacios ecosistémicos para producir alimentos”, enfatizó.

De acuerdo al calendario de quemas agrícolas y forestales de Conaf, para el caso de las comunas de la provincia del Tamarugal los interesados deben dar aviso de su intención en la oficina receptora más cercana a su predio o en la oficina que esta institución haya establecido. El uso del fuego está restringido a las fechas y horas establecidas, las cuales podrán variar de acuerdo a las condiciones meteorológicas imperantes y la situación de ocurrencia de incendios forestales. La fecha, hora y otras medidas preventivas para que la quema no escape a su control están son detalladas en el comprobante de aviso a entregar al interesado.

Tener espacios de comercialización para la Agricultura Familiar Campesina e Indígena es esencial para mejorar su calidad de vida. Precisamente eso es lo que ha logrado INDAP a través de su Red Nacional de Mercados Campesinos, iniciativa que tiene por objetivo ofrecer productos del mundo rural a los habitantes de las ciudades en forma directa, sin intermediarios, asegurando calidad, frescura e identidad a un precio conveniente.

Hoy la región de Coquimbo cuenta con estos espacios de venta permanente en cuatro comunas –Punitaqui, Combarbalá, Ovalle y Monte Patria–,  con la participación de 51 usuarios y usuarias del servicio.

En Punitaqui, el Mercado Campesino funciona los miércoles y viernes de 8 a 14 horas en Avenida Las Torres y está integrado por siete agricultores y agricultoras. Una es la hortalicera y productora de mermeladas María Aguirre, quien valoró contar con esta instancia: “Vendemos directamente al consumidor, lo que es un tremendo logro porque es lo que nosotros siempre añoramos. Invitamos a toda la gente a que nos visite, porque tenemos productos naturales, frescos y económicos”.

En el caso de Combarbalá, la comunidad puede disfrutar del sabor y talento del mundo rural todos los viernes desde las 9 y hasta las 14 horas. ¿Dónde? En la Plaza de Armas de la comuna. “Esto ha sido muy bueno, nos ha permitido surgir. Yo llevo cerca de cinco años en la feria ofreciendo paltas, queso y miel. A mí la gente ya me conoce y cuando nos instalamos ya hay personas esperando para comprarme”, dijo Fernando Rojas, uno de los 29 usuarios y usuarias de INDAP de esta feria.

“Estamos contentos de los buenos resultados que tienen los Mercados Campesinos en la región, ya que son un apoyo directo para nuestros usuarios y usuarias, quienes acortan brechas llegando de forma directa al consumidor ya que les genera mayores ingresos. Además, se hacen conocidos, ya que sus vecinos y público en general saben dónde y cuándo encontrarlos. Invito a toda la comunidad a visitar nuestros Mercados Campesinos y obtener productos frescos, sanos, de calidad y a precio conveniente”, puntualizó la directora regional (S) de INDAP, Tonya Romero.

El Open Plaza (Avenida Benavente 1075) alberga de viernes a domingo, desde las 10 y hasta las 18 horas, al Mercado Campesino de Ovalle, compuesto por cuatro productores y productoras de dicha comuna y de Río Hurtado. La orfebre Angélica García dijo que “me ha ido bien, me ha permitido darme a conocer y se ha abierto un campo laboral importante para mí. La gente tiene la confianza de mandarme a hacer joyas (elaboradas con piedras de la zona) porque sabe que estoy establecida acá. Ahora tengo más clientela que antes”.

En Monte Patria, el espacio de comercialización funciona el primer viernes de cada mes y el viernes posterior a la quincena en la Plaza de Armas de la comuna, de 10 a 15 horas, y cuenta con 11 emprendedores y emprendedoras. “Funcionamos hace poco, pero nos ha ido bien. Ahora estamos centrados en que la gente sepa que estamos instalados de forma permanente con productos 100% campesinos. Yo llevo leche de cabra fresca y jabones”, dijo el productor caprino Gerardo Toledo.

El seremi de Agricultura, Christian Álvarez, hizo hincapié en que el Presidente Gabriel Boric desde el comienzo de su administración ha expresado la necesidad de entregar más y mejores espacios de venta a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, “y eso lo ha puesto en marcha con hechos concretos, como continuar con los mercados e inaugurar nuevos, como el de Monte Patria, que partió en marzo del presente año. Vamos a seguir aportando con este tipo de iniciativas, porque creemos que es clave para el crecimiento y bienestar de las familias campesinas”.

En los Mercados Campesinos de INDAP participan emprendedores y emprendedoras del mundo rural que ponen a disposición de la ciudadanía productos como queso de cabra, hortalizas, frutas, miel, cosmética natural, artesanía y novedosos sabores de conservas y mermeladas.

Ciento cuarenta y un usuarios y usuarias de INDAP de Sagrada Familia, pertenecientes al Programa de Desarrollo Local (Prodesal) que el servicio ejecuta en alianza con el municipio de la comuna, fueron beneficiados con recursos del Fondo de Operación Anual (FOA).

Luis González, director (S) de INDAP Maule, destacó que los recursos, que ascienden a un total de  $20.445.000 –$145.000  por persona–, están orientados a la compra de semillas, pequeñas herramientas de trabajo, fertilizantes, alimentación animal y apícola y cualquier otro insumo que sea de utilidad para iniciar el año agrícola.

Ana Muñoz, seremi de Agricultura, resaltó el compromiso del gobierno del Presidente Boric con la Agricultura Familiar Campesina y los apoyos que se han desplegado a través del Ministerio de Agricultura para Sagrada Familia. “Estamos muy contentos, después de una ardua agenda que tuvimos con el ministro Valenzuela, dando a conocer precisamente la Cuenta Pública del gobierno. Una de las cosas que nos tiene felices es la cantidad de instrumentos que tuvimos como Ministerio de Agricultura y la cantidad de recursos entregados en la región del Maule”.

Añadió que “esto habla del compromiso del gobierno con la Agricultura Familiar Campesina. Hoy estamos entregando 141 FOA a los agricultores para que comiencen su año agrícola, incentivo que se aumentó este año de $115.000 a $145.000, así que venimos con un mensaje de esperanza a los agricultores de que los vamos a seguir apoyando y que el Ministerio de Agricultura a través de INDAP va a seguir trabajando con todos ellos”.

José Áreas, agricultor del sector Los Quillayes, es productor de hortalizas y actualmente tiene habas sembradas. Señala que los recursos del FOA los utilizará de la mejor manera que se pueda en su actividad agrícola: “Voy a ver si compró abonos, semillas, líquidos, todo lo que se necesita, y estoy muy agradecido de este apoyo que nos han brindado”.

Luisa Muñoz, también del sector Los Quillayes, contó que “yo soy productora de ganado y voy a utilizar la plata en la compra de algunos remedios para mis animales. Tengo ovejas, caballos, vacunos, y esto me viene muy bien para mi trabajo”.

En la jornada de entrega de estos recursos participaron también el diputado Benjamín Moreno; el jefe del Área Curicó de INDAP, Roberto Barra; el administrador municipal de Sagrada Familia, Franco Hormazábal, y los concejales Germán Reyes, Marcelo Ahumada y Luis González Briso.

Once organizaciones campesinas de la región de Aysén fueron seleccionadas como beneficiarias del Programa de Gestión y Soporte Organizacional (Progyso) de INDAP. Este programa tiene como objetivo fortalecer y fomentar la participación, asociatividad, difusión y administración interna de las organizaciones rurales, con el fin de potenciar su capacidad de gestión de manera equitativa. 

En el marco del primer concurso 2023, las siguientes organizaciones han sido adjudicatarias de este fondo: 

1. Asociación Gremial de Campesinos Los Torreones.
2. Asociación Gremial de Campesinos El Desafío de Villa O’Higgins.
3. Taller Artesanal Campesino y Cultural Raíces de Mañihuales. 
4. Asociación Gremial Agrícola y Ganadera de Pequeños Agricultores de Puerto Aysén.
5. Asociación Gremial de Pequeños Campesinos de Puerto Aysén.
6. Asociación Gremial de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Puerto Guadal.
7. Agrupación Cultural y Productiva Productoras de la Patagonia.
8. Asociación Gremial de Agricultores Ganaderos La Bajada de Puerto Ibáñez.
9. Agrupación de Mujeres Campesinas Los Valles La Junta.
10. Agrupación Cultural y de Artesanas Manos Amigas de El Blanco.
11. Asociación Gremial de Mujeres Campesinas de la Patagonia Aysén.
12. Federación Agrícola y Ganadera de Aysén (FAGA).

"Las organizaciones campesinas son vitales para el desarrollo de nuestra agricultura y por ello resaltamos esta adjudicación de fondos a través del Progyso de INDAP, que sabemos permitirá mejorar su gestión y representatividad en el mundo rural, acorde a los lineamientos del Ministerio de Agricultura de fortalecer nuestra Agricultura Familiar Campesinas a través de la promoción de la asociatividad”, sostuvo el seremi de Agricultura, Alan Espinoza Ortiz.

Las organizaciones seleccionadas recibirán un incentivo regional de $19.500.000, que les permitirá fortalecer su trabajo. Entre las actividades que se podrán ejecutar con estos fondos se encuentran la optimización de canales de comunicación, la ampliación del grado de representación, la mejora de la interlocución con el sector público y privado, así como la promoción de acciones de extensión, entre otras.

"La asociatividad es uno de los pilares fundamentales que queremos promover en el ámbito rural, porque creemos firmemente que es el camino para lograr el desarrollo integral de los campesinos y campesinas de Aysén", afirmó Ricardo König Parada, director (S) de INDAP Aysén. "Este año, en particular, se presentaron iniciativas que destacan la importancia del género y la difusión, dos aspectos fundamentales para lograr una representatividad equitativa y para que la comunidad conozca el impacto del trabajo campesino", agregó.

Nelly Pérez, encargada del Progyso de INDAP Aysén, destacó que este programa ha sido clave en el desarrollo organizacional del campo. “Durante sus años de ejecución se ha observado cómo las organizaciones han crecido, mejorado sus canales de comunicación y logrado representatividad y credibilidad en cada territorio, siendo la voz campesina ante la institucionalidad”, expresó.

Un letrero que muestra la adjudicación de un proyecto financiado por INDAP da la bienvenida al predio del agricultor de 74 años de edad Manuel Líbano. En pleno sector residencial de La Serena, región de Coquimbo, nadie sospecharía que un angosto pasaje lleva a su terreno de media hectárea donde produce frambuesa, chirimoya, limón, mandarina, palta y alcayota.

“Tiene sus cosas buenas y cosas malas”, dice Líbano respecto a lo que significa estar en un sector habitacional y que en las cercanías haya un tráfico incesante de vehículos. Lo positivo es que vende sus producciones a un minimarket del sector El Milagro de la comuna y tiene todo más a mano. Lo negativo es que debe lidiar con la intranquilidad. “Ahora tenemos mucho cuidado, sobre todo por la noche”, dice, y detalla que son innumerables las veces en que ha sufrido robos: “Es una lástima que vengan los amigos de lo ajeno. El año pasado nos sacaron casi la mitad de las chirimoyas; fueron selectivos, solamente se llevaron las que estaban grandes”.

Su vida ha girado en torno a trabajar la tierra. Sequías grandes —como la actual—, heladas y años de bonanza han marcado su rumbo: “Comencé en 1957, junto a mi papá. Después me fui a terminar los estudios a Santiago y el año 82, con la crisis económica, volví”. Desde ese entonces que sigue firme y de lleno en la agricultura.

Puntualiza que el terreno familiar antiguamente era cercano a las 20 hectáreas, pero que antes de que su padre falleciera lo subdividió entre sus hijos. Manuel se quedó con 1,5 hectáreas y el año 98 vendió una hectárea.

Junto a su hijo Patricio son las únicas personas que aún se dedican al rubro agrícola en el sector. Ambos son los encargados de sembrar y cosechar.

“No cambiaría lo que hago”

Es un grato día de junio, el sol brilla. De jockey, lentes, con un tono de voz pausado y una sonrisa a flor de piel, Líbano se para frente a sus plantaciones de mandarinas con algo de cuidado a causa de sus problemas a la cadera y la espalda. Ahí surge una conversación con su hijo en la que reflexionan sobre lo que representa para ellos la agricultura y permanecer en ella.

- Manuel: Es bonito y satisfactorio lo que he hecho durante todo este tiempo.

- Patricio: Los micro, pequeños y medianos agricultores somos los que aportamos a la alimentación de la ciudadanía con productos de calidad. Lo que producimos se queda acá en Chile. Mucha gente no ve el sacrificio que hay detrás.

- Manuel: Sí, eso es. No es fácil lo que hacemos, los campesinos tenemos que estar trabajando con lluvia o sin lluvia, con sol o sin sol, para llevar el alimento a los hogares. Pero a pesar de todo eso no cambiaría lo que hago.

Revestimiento y riego tecnificado

Ante la escasez hídrica que vive la región de Coquimbo, evitar la pérdida de agua se hace cada vez más imperioso. En tal sentido, en 2022 Líbano fue beneficiado por el Programa de Riego y Drenaje Intrapredial (PRI) de INDAP con el mejoramiento y revestimiento con geomembrana de su estanque de regulación corta. Con ello, logra almacenar en su totalidad el agua correspondiente a su turno en el canal Bellavista. El servicio del agro lo apoyó con casi $11 millones.

“Antes el agua se infiltraba, pero ahora no se pierde nada y tenemos las reservas y la tranquilidad que ante cualquier eventualidad tendremos agua”, enfatiza su hijo Patricio. Sumado a ello, este 2023 INDAP le está financiando una inversión superior a los $8 millones correspondiente a riego tecnificado (también mediante el PRI).

“Ha sido excelente, un aporte importante, y hemos estado haciendo cambios completos. Nuestro compromiso es no fallarle a INDAP”, dice el productor, mientras su hijo cuenta que, “por ejemplo, lo que hicimos en el estanque es para que a mi papá el día de mañana le sea más fácil el riego. Incluso ahora podremos poner abono a través del sistema de riego por goteo; antes lo hacíamos de forma manual”.

En relación a lo que significa para INDAP apoyar a usuarios como Manuel Líbano, la directora regional (S) de la institución, Tonya Romero, afirma que “su caso refleja que la agricultura, más allá de lo productivo, es también sinónimo de tradición y arraigo al territorio. Vemos que don Manuel sigue firme con sus producciones y le heredó este compromiso a su hijo, aportando a la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional del país. Nos llena de orgullo su trabajo y dedicación. Es muy significativo saber que el mejoramiento y revestimiento de su estanque y la tecnificación del riego han sido bien utilizados y son un aporte para sus labores diarias”.

El seremi de Agricultura, Christian Álvarez, afirma que desde el gobierno del Presidente Boric “nos centramos en los derechos de las personas que viven y trabajan en los territorios rurales. Además, promovemos su resguardo cultural e identitario. En tal sentido, la historia y trabajo de don Manuel Líbano es un ejemplo de eso y lo destacamos por su esfuerzo y porque gracias a personas como él a los hogares del país llegan alimentos de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena sanos y de calidad. Esperamos seguir apoyándolo, para así contribuir a que potencie aún más sus unidades productivas”.

En su constante trabajo de entregar las mejores herramientas a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, INDAP Coquimbo ejecuta en la comuna de La Higuera su Servicio de Asesoría Técnica (SAT) enfocado al rubro de olivos. Fue en el marco de este programa que se efectuó un taller sobre inocuidad, higiene y manipulación de alimentos, nutrición vegetal y riego, temas de utilidad para el trabajo diario de los usuarios y usuarias de este rubro.

Uno de los asistentes fue Juan Morales, quien comentó que la actividad “estuvo muy buena, porque siempre es positivo aprender algo nuevo. Todo lo que vimos nos permitirá tener un mejor manejo del olivo. INDAP constantemente está apoyándonos, estamos muy agradecidos”.

Respecto a la inocuidad, higiene y manipulación de alimentos, la información entregada se refirió a equipos y utensilios, limpieza y sanitización, control de plagas, uso del agua, seguridad e higiene del personal.

También se abordó las ventajas de usar productos que permiten la nutrición vegetal para potenciar distintos procesos fisiológicos, buscando el equilibrio y el fortalecimiento de las plantas.

Además, se dio a conocer la forma correcta de revisar el sistema de riego, los principales conceptos de dicha temática y se respondieron preguntas sobre cómo y cuánto regar.

El SAT Olivos de INDAP Coquimbo se ejecuta exclusivamente en la comuna de La Higuera y está conformado por 19 productores y productoras. Contempla acciones como la vinculación con los proveedores de olivas, de botellas (para la venta del aceite) y de estanques, y la articulación con productos innovadores para el olivo. El trabajo se hace a través de una consultora.

La directora regional (S) de INDAP, Tonya Romero, detalló que el SAT Olivos tiene por objetivo “proveer asesoría técnica habilitante a la gestión productiva y recursos para el cofinanciamiento de inversiones, que apoyen el mejoramiento del margen bruto de los negocios de usuarios y usuarias. En este sentido, todo nuevo aprendizaje de calidad, tal como ocurrió en este taller, es relevante en la asesoría técnica que entregamos a través del programa”.

El seremi de Agricultura, Christian Álvarez, indicó que este tipo de acciones “nos encaminan hacia la reducción de la brecha de conocimientos de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena. Y en paralelo, vamos contribuyendo a que cada vez se fomenten más sistemas productivos sostenibles, eficientes e inclusivos”.

Otro apoyo efectuado por el SAT fue la entrega, en 2022, de recursos a 15 de sus integrantes para el financiamiento de la construcción de bodegas o la adquisición de implementos agrícolas.

Con la inauguración y entrega de maquinaria que asegura la producción de vinos de la Cooperativa Lagar de los Oasis en Pica, región de Tarapacá, INDAP consolida su apoyo a este emprendimiento cooperativo. El nuevo equipamiento permitirá a esta agrupación de pequeños agricultores avanzar en un proyecto singular: recuperar y reintroducir cepas de uvas autóctonas, para el rescate de viñedos que existieron en este territorio y cuyos registros datan de hace más de cuatro siglos.

Es una iniciativa única en su género que focaliza sus esfuerzos en el rescate de un patrimonio socio cultural y acervo territorial identitario de esta zona, su historia pasada como productores de vinos. Complementariamente explotan una línea de turismo rural enfocada en la oferta de tours que entregan la posibilidad de vivir una experiencia por la zona y catas de vinos.

La infraestructura financiada por INDAP contempla maquinaria como una “despalilladora”, máquina para separar el grano de uva del raspón (escobajo o “esqueleto del racimo”) y eliminar hojas o restos de sarmientos; además de una prensa hidráulica que facilita la extracción del jugo de las uvas para su posterior vinificación.

Enmarcado en el Convenio INDAP – Conadi, el proyecto considera la entrega de asesoría técnica, financiamiento para obras de riego, además de recursos para la adquisición de insumos y equipamiento para la elaboración de vinos. Considera la participación de un ingeniero agrónomo y enólogo. El proyecto en sus tres líneas de trabajo considera una inversión total por parte de INDAP de 115 millones de pesos.

La Cooperativa Lagar de los Oasis está integrada por 15 pequeños agricultores de Alto de Pica, Matilla y Valle de Quisma, sectores de la comuna de Pica. Tres de sus integrantes están acreditados ante INDAP como productores agrícolas que además cultivan cítricos como naranjas, tangelos, mangos, guayabos, pomelos, además de palmas datileras.

El director nacional de INDAP destacó el trabajo de esta agrupación: “están haciendo vinos en la mitad del desierto. Nos contaron como la historia vitivinícola de Chile está muy conectada con este territorio. Aquí hubo viñas desde el año 1.600 en adelante; desaparecieron a principios del siglo XX”. Santiago Rojas agregó que con el trabajo de esta cooperativa “se está recuperando un valle vitivinícola. Es muy potente para nosotros como INDAP, como Gobierno de Chile y también para todos los habitantes del territorio”.

Una etapa futura de este proyecto de recuperación y reintroducción de vides y viñedos cultivables en este territorio es la inscripción de estas variedades en registros nacionales e internacionales, acción que les permitirá obtener un nombre propio que las identifique y distinga de otras variedades.

“Ni de alturas ni del desierto, simplemente vino de Pica”, ese es nuestro lema, dice Felipe Loayza, uno de los tres productores INDAP que integran la Cooperativa Lagar de los Oasis. Tiene 69 años y su vida está ligada a la agricultura: desde 2008 trabaja en el rescate de vides patrimoniales. Adelanta la existencia de algunas variedades como Uva País, Blanca Italia, Coco de Gallo (que otros organismos nombran como “Pampa del Tamarugal”). Sobre el trabajo con INDAP, dice que “han escuchado nuestro sueño y han estado en diálogo para concretar los proyectos”.

La actividad, encabezada por el director nacional del INDAP, Santiago Rojas, contó con la participación del seremi de Agricultura de Tarapacá, Eduardo Justo, además del director regional (S) de INDAP Tarapacá, Felipe Martínez, profesionales de este y otros servicios del agro que operan en la zona. También tomaron parte de esta inauguración otros integrantes de la Cooperativa y representantes del Consejo Asesor Regional de INDAP

En su recorrido por la región de Tarapacá, el director nacional de INDAP, visitó a productores y productoras. En el sector La Huayca de Pozo Almonte conoció a la apicultora María Jofré Cofré, dueña del emprendimiento Pupa Miel, quien impulsa la siembra de flores y hortalizas en su predio para que las abejas cuenten con floración durante todo el año.

En esta misma comuna, en el sector Pintados, visitó a Gerardo Cortés, productor con más de 25 años de experiencia que obtuvo el Sello Manos Campesinas. Posee una planta de osmosis para filtrar y mejorar la calidad del agua que ocupa en su predio.

En su estadía en la región, Santiago Rojas, se reunió también con autoridades locales como el Gobernador de Tarapacá, José Miguel Carvajal. También sostuvo diálogos con profesionales y funcionarios de INDAP Tarapacá.

Incentivos por 60 millones 755 mil pesos entregó INDAP a 419 microproductores agrícolas, usuarios y usuarias del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de las comunas de Requínoa, Coltauco y Mostazal, Región de O’Higgins, quienes realizaron compras asociativas de insumos para obtener mejores precios y hacer rendir los recursos correspondientes al Fondo de Operación Anual (FOA).

En Requínoa, 95 usuarios recibieron incentivos FOA por un monto total de $13.775.000. Con esos recursos se adquirió fardos para alimentación animal, maíz para aves, aves, fungicidas fertilizantes foliares y urea, y a los apicultores se les entregó pasta nutricional, vitaminas, tabletas control varroa y fructosa.

El alcalde Waldo Valdivia destacó el aporte productivo de las y los pequeños agricultores; a la vez que agradeció el apoyo de INDAP.

En Mostazal, la entrega de incentivos benefició a 125 microproductores por un monto total superior a los 18 millones de pesos. Un grupo de 60 usuarios realizó una compra asociativa y adquirió alimento para ganado y para aves; insumos que fueron entregados en una jornada que contó con la presencia del seremi de Agricultura, Cristian Silva Rosales; el alcalde de Mostazal, Santiago Gárate Espinoza; el director regional de INDAP, Braulio Moreno Sánchez; la jefa del Área Rancagua, Victoria Valdivia; y el equipo técnico del programa Prodesal. En tanto, usuarios de los rubros frutales y hortalizas también realizaron una compra asociativa de insumos agrícolas.

En Coltauco, este año 199 microproductores recibieron incentivos del Fondo de Operación Anual por un monto total de 28 millones 855 mil pesos.

De los 199 usuarios, 81 recibieron este incentivo en forma individual y 118 productores de manera grupal, ya que con los recursos se realizó una compra asociativa de alimento para ganado, para aves y fertilizantes para los rubros de cereales y hortalizas. El alcalde Félix Sánchez destacó la entrega de los incentivos FOA, cuyo monto este año aumentó a 145 mil pesos por cada agricultor, para que lo destinen a la compra de insumos o equipamiento básico.

En la región de O’Higgins la entrega de incentivos FOA beneficia a 6.454 microproductores, lo que en total representa una inversión de 935 millones 830 mil pesos.

Proyecto con paneles solares de INDAP ayudó a mejorar la eficiencia en el riego para lograr este exitoso resultado

En la localidad rural de El Convento, comuna de Santo Domingo, el agricultor Sebastián Toro (34) ha dejado a todos impresionados al cosechar una frutilla de tamaño extraordinario. Con un peso de 286 gramos, el fruto se acerca sorprendentemente al récord mundial registrado en el libro Guinness hace poco más de un año por un agricultor israelí y que llegó a pesar 289 gramos, es decir, cinco veces el peso de una frutilla normal.

El joven agricultor, usuario del Programa de Asesorías Técnicas de INDAP, hizo el hallazgo hace sólo unos días cuando se encontraba en la revisión periódica de sus cultivos, la que realiza junto a su señora Carolina Jofré, cuando descubrió el gigantesco fruto. Aunque el resto de su producción no se queda atrás porque, gracias a la dedicación y trabajo que ha puesto en el cultivo de sus frutillas, estas han alcanzado calibres muy superiores a los esperados.

“La frutilla la descubrí la semana pasada. La vimos como una curiosidad, fue sorprendente, era mucho más grande que lo normal. Buscamos en internet y nos dimos cuenta que estamos a unos cuantos gramos de la más grande del mundo, aunque tenemos otras muy grandes que ya andan en los 200 gramos”, precisa Sebastián Toro.

APOYO INDAP

Este emprendedor reconoce que el éxito de su producción, que lleva recién un año desde que decidió independizarse, se debe al empeño que ha puesto en la implementación de un sistema productivo eficiente donde reconoce el apoyo que ha tenido de los extensionistas de INDAP en sus resultados.

Y es que, hace menos de un mes, se adjudicó un importante proyecto de riego a través de INDAP región Valparaíso, el que incluye la instalación de paneles solares que le permiten energizar la bomba de extracción de agua desde la vertiente que nace en su predio. Esta innovadora iniciativa la utiliza para el riego de sus 1,5 hectáreas de frutillas. Lo que probablemente también contribuyó al desarrollo excepcional de la frutilla gigante, proporcionando las condiciones ideales para su crecimiento y maduración.

“En el predio no tenía luz, teníamos sólo agua de una vertiente. INDAP nos ayudó a inscribir la vertiente para su uso en riego. El proyecto consta de paneles solares, bomba, más caseta de riego y abonador. Funciona súper bien. Puede funcionar 8 horas sin parar cuando hay sol y la economía es gigante. Se me solucionó mucho la vida. Yo no habría podido financiar los paneles, así que estoy contento con el apoyo de INDAP, de los asesores y profesionales de la agencia de área san Antonio”, reconoce este agricultor.

PANELES SOLARES

El proyecto consistió en un bombeo solar de 7,2 KW de potencia desde una vertiente existente en el predio, donde se impulsa el agua hacía la red de riego que llega a la zona del cultivo. La instalación consta de 16 paneles solares de 450 W.  La planta fotovoltaica entrega hasta 12 horas de energía solar en temporada alta de radiación. El centro de control, contempló variador de frecuencia, cabezal de bombeo, caseta de riego, bomba de riego, manómetros, filtro y equipo de fertirriego. La iniciativa tuvo un costo total de $11.246.816.- con un subsidio de INDAP de $ 9.246.816 y un aporte del agricultor de $2.000.000.-

Durante casi 10 años Sebastián Toro trabajó con empresarios frutilleros donde aprendió el manejo técnico de este cultivo lo que lo motivó a quedarse en el campo e iniciar su propio negocio en el predio familiar. “En agosto del año pasado empecé a trabajar solo. La experiencia ha tenido cosas buenas y malas, estamos aprendiendo de a poco, aunque seguimos entusiasmados con este desafío. La comercialización es lo que más nos ha costado. Nos cuesta movilizar la fruta y conseguir buenos distribuidores que paguen un precio justo”, advierte este emprendedor.

Para la directora regional (s) de INDAP Valparaíso, Daniela Soto, “el caso de Sebastián usuario joven de INDAP es un claro ejemplo de la importancia del apoyo que la Institución puede entregar en los primeros pasos de un agricultor que inicia su labor en forma independiente. Su trabajo ha dado, literalmente, buenos frutos y eso sumado a la implementación de nuevas tecnologías demuestran que es posible que los jóvenes quieran y puedan permanecer en el campo y convertirse en verdaderos agentes de cambio. Ellos son clave para la agricultura y seguridad alimentaria del futuro”, concluyó.

Más de 100 pequeños apicultores y apicultoras se dieron cita en el auditorio del Instituto Técnico Profesional de Llifén para participar en el seminario “Nueva Ley Apícola y los beneficiosas para la Agricultura Familiar Campesina”, organizado por INDAP Los Ríos para entregar información sobre la nueva normativa del rubro, que busca promover, proteger y fomentar el desarrollo sustentable de esta actividad silvoagropecuaria, regulando su producción.

La directora regional de INDAP, Alejandra Bartsch, destacó la realización del seminario señalando que “estamos muy satisfechos por la gran convocatoria y por contribuir a fortalecer y mejorar la competitividad del rubro apícola. Hablamos sobre la Ley Apícola, la apicultura regenerativa, la asociatividad, el seguro apícola y la importancia del rubro para asegurar la soberanía alimentaria. Las abejas son los principales agentes polinizadores, preservar el ecosistema y el planeta depende de su trabajo, por lo tanto tenemos que cuidarlas. Además es un rubro que permite mejorar el nivel de ingreso de muchas familias campesinas”.

En la charla inaugural, el senador Alfonso de Urresti recalcó la importancia que tiene la nueva ley para el rubro apícola nacional: “Esta ley permite sistematizar el mundo apícola, definir conceptos, establecer el rol del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), establecer la coordinación que tiene que haber con otros productores, con la aplicación de pesticidas. En definitiva es una Ley Orgánica que, como nunca, regula toda la actividad y permite fortalecerla en el aspecto económico-productivo y también en su dimensión ambiental y ecológica de polinización, imprescindibles en estos tiempos”.

La jornada también contempló una charla sobre el rol del SAG en función de la Ley Apícola y temas relacionados con el registro obligatorio de apicultores ante este servicio y que va en concordancia con los requisitos para acceder al seguro apícola de INDAP.

Dentro de los lineamientos estratégicos de INDAP se encuentran la Sostenibilidad y Resiliencia; el Cambio Climático y Crisis Hídrica, y la Transición a la Agroecología, en el marco de lo cual se realizó la charla “Fundamentos de la Apicultura Natural Regenerativa”, dictada por el profesional Emanuel Canales, de la Escuela de Apicultura Natural de Chile.

Siendo la Asociatividad y cooperativismo lineamientos estratégicos de INDAP y con el objetivo de reforzar la importancia de este trabajo, se presentó la Cooperativa APIVAL, que compartió con los asistentes el trabajo que ha realizado para consolidarse. Su gerente, Daniel Sempe, precisó que “este tipo de actividades son muy útiles para encontrarse con otros apicultores para intercambiar experiencias”.

Para el pequeño apicultor Bernardino Gómez la actividad fue muy positiva, “ya que nosotros no teníamos información sobre la nueva ley y hemos estamos saliendo de varias dudas. Por ejemplo, una amenaza para nosotros como la transhumancia ahora va estar más regulada”.

Para cerrar la actividad se realizó una charla sobre el seguro apícola de INDAP, instrumento para que los productores enfrenten con más certeza los riesgos de producción y que permite recuperar el patrimonio ante eventos climáticos que le ocasionen pérdidas.