NANCY ALMONACID SACÓ LA CARA POR LAS MUJERES DE AYSÉN EN CURSO DE ADMINISTRACIÓN DE TRACTORES

Convenio INDAP-Sence permitió la certificación de 40 pequeños agricultores de la región austral que, como esta mujer, requieren de nuevas herramientas para ser más competitivos y mejorar la calidad de vida de sus familias.

Autor: Indap

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Nancy Almonacid y su pareja, Héctor Vera, viven junto a sus dos hijos en una parcela arrendada de 10 hectáreas del sector Seis Lagunas, a 25 kilómetros de Coyhaique, en Aysén, donde cultivan desde 2011 cuatro variedades de papas (desiree, karu, pukara y granola), además de semillas de estos tubérculos. Antes ambos trabajaban apatronados en la capital regional, pero decidieron regresar al campo -ella es oriunda de Puerto Guadal y él, de Valle Simpson- para vivir de lo que ellos mismos como familia son capaces de producir.

La experiencia les ha enseñado que la capacitación es una herramienta fundamental para mejorar la producción agrícola y por eso ella dijo upa chalupa cuando supo que, gracias al convenio INDAP-Sence, se iba a realizar un curso de administración de tractores, del cual se graduó con honores y felicitaciones de las máximas autoridades de la zona en la reciente ExpoMundoRural de Aysén.

Esta era la primera vez que Nancy participaba en una capacitación, pero lo hizo muy motivada y sabiendo los insospechados beneficios que puede representar. En total fueron cinco días de clases teóricas y prácticas, donde aprendió desde medir el aceite hasta manejar un gran tractor de 180 HP. “Algo sabía, porque antes tuve un minitractor, pero me sirvió mucho para conocer temas de mecánica, practicar y sacar la cara por las agricultoras, ya que era la única mujer entre seis varones, todos ellos muy respetuosos. Salía a las 8 de la mañana de mi casa y llegaba a las 8 de la noche, pero las campesinas podemos eso y mucho más”, comentó muy orgullosa.

En estos cuatro años de actividad independiente a Nancy y Héctor les ha ido bien. “Hemos crecido y no nos podemos quejar, poco a poco vamos avanzando. Se trabaja duro, pero todo es para la familia”, dicen. Su producción la venden al comercio establecido de Coyhaique y a particulares, nada de empresas intermediarias. Tampoco se endeudan y trabajan con lo justo: “Hay que ir piano piano, de acuerdo a la realidad de la empresa; no hacer inversiones muy costosas, porque de pronto hay heladas, falta de agua y plagas y las cosas no salen como uno quiere”, afirma ella.

Apunta que se siente muy orgullosa de todo lo avanzado, pero también tiene agradecimientos para INDAP, “que nos ha ayudado con asesorías que son muy importantes para la producción, para que nos consolidemos y podamos seguir caminando seguros”. Héctor añade que “a veces uno se manea y por eso el apoyo profesional es muy bien recibido”.

Además de 3 hectáreas sembradas con papas, la pareja lleva adelante una innovadora iniciativa de producción de semillas. Para ello, gracias a un proyecto de Corfo ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Héctor viajó a las regiones de La Araucanía y Los Lagos para capacitarse y conocer en terreno este desarrollo. “Salimos los dos mateos”, dice sonriente.

“Llevamos 22 años juntos y no nos vemos en otra parte que no sea el campo, es nuestra vida. Nos criamos a caballo y en bote y aunque hoy todo es un poco más agitado, la vida se continúa haciendo a pulso, con las nuevas herramientas que nos van entregando”, concluye Nancy.

EL CONVENIO INDAP-SENCE

El convenio INDAP-Sence en la región contempló, además de la administración de tractores, cursos de elaboración de conservas y cultivos hidropónicos, dictados por la consultora Capacitación & Progreso y realizados en Lago Verde, La Junta, Cochrane, Tortel y Coyhaique, donde en total fueron certificados 40 pequeños productores. La inversión superó los 17 millones de pesos.

El intendente Jorge Calderón enfatizó que la transferencia de conocimientos es fundamental en el apoyo a la Agricultura Familiar Campesina y resaltó que través del Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (PEDZE) “estamos bajando recursos al sector agrícola y generando un cruce con otros ministerios para generar capacitación y actividades que permitan ir mejorando la calidad de vida de nuestra gente”.

El director nacional de INDAP, Octavio Sotomayor, destacó que las capacitaciones nacieran del interés de los propios productores. “Necesitamos introducir nuevos conocimientos técnicos. Hay muchos proyectos nuevos y mucha innovación, y eso requiere conocimientos”, puntualizó.