MUJERES RURALES DE SAN VICENTE SON APOYADAS EN SUS EMPRENDIMIENTOS
A través del convenio INDAP-PRODEMU pueden dar los primeros pasos en sus actividades productivas.
Autor: Indap
O'HigginsSon 24 emprendedoras de los grupos Flor de Oro de Tunca Arriba y Tejedoras de Millahue de San Vicente, que se adjudicaron incentivos económicos del convenio INDAP-PRODEMU para solventar las inversiones en su primer año de participación.
El convenio las apoya con un monto de $ 2.480.000 para cada grupo, con el objetivo de desarrollar la producción de flores en invernadero y al aire libre, y la artesanía en lana de oveja, respectivamente.
El Director Regional de INDAP O’Higgins, Carlos Felipe Vergara, destacó que este aporte significa entregar mejores oportunidades de desarrollo a las mujeres rurales y que tengan una fuente de ingresos para sus familias.
La directora Regional de PRODEMU, Aída Quezada, manifestó que las mujeres pertenecientes a estos grupos comienzan un proceso de 3 años de formación al alero del convenio, y que cuentan con todo el apoyo de profesionales para que las orienten en sus proyectos.
Durante los 3 años de participación en el convenio INDAP-PRODEMU las pequeñas productoras son apoyadas en las líneas de desarrollo personal para el emprendimiento; desarrollo organizacional para la asociatividad; capacitación técnica para la producción; gestión para la administración; inversión para el emprendimiento y aprendizaje; comercialización para la sostenibilidad; y articulación para las oportunidades de fomento productivo.
La Gobernadora de Cachapoal, Mirenchu Beitia, valoró la alianza entre INDAP y PRODEMU, con el fin de brindar espacios de participación y que puedan acceder a mejores condiciones de vida.
El Alcalde de San Vicente, Jaime González, felicitó a las mujeres “con espíritu emprendedor, que se atreven a diseñar sus propios destinos con esfuerzo, perseverancia y conocimiento”.
Con los incentivos económicos recibidos las Tejedoras de Millahue adquirirán 5 telares, materiales e insumos para proyectar sus labores de artesanía en lana de oveja; en tanto, las agricultoras del grupo Flor de Oro destinarán los recursos para implementar un invernadero de de 210 metros cuadrados y así producir claveles con riego tecnificado.