JOVENES RURALES DEL MAULE PRESENTAN SUS SUEÑOS PARA EL DESARROLLO DEL MUNDO RURAL

En taller realizado en alianza entre INDAP y la Fundación Solidaridad Misionera Rural (Solmiru), jóvenes maulinos del mundo rural expusieron sus sueños, demandas y aspiraciones para continuar desarrollando sus vidas en el campo.

Autor: Indap

Nacional

Como una manera de fortalecer el necesario recambio generacional en el campo, INDAP y la Fundación Solidaridad Misionera Rural (SOLMIRU), realizaron en la ciudad de Talca un taller de trabajo participativo con jóvenes rurales de la región del Maule.

La iniciativa, que ya se ha replicado en otras regiones del país, fue inaugurada por el obispo de Linares, Tomislav Koljatik y contó también con la participación del subdirector nacional de INDAP, Ricardo Vial, el director regional de INDAP Maule, Jairo Ibarra, el director de Solmiru Antonio Hernández y el consultor  de esta entidad Luis Marambio.

Antonio Hernández, director ejecutivo de Solmiru, explicó que durante este año su institución estableció un convenio de cooperación con INDAP, con el propósito de que los jóvenes rurales puedan aportar para ver cómo hacer mejor los distintos instrumentos que tiene INDAP y qué incidencia tienen  estas propuestas en los cambios de políticas y programas y del modo de hacer las cosas en INDAP, pero desde el punto de vista de los jóvenes. “Los muchachos tienen expectativas concretas, no vienen a teorizar, pero entienden también que esto es un proceso, y que hay que ir acotando conjuntamente. Esto no puede quedar acá, el aporte de ellos es fundamental para las transformaciones que se quieren impulsar, en ese contexto ellos se motivan, se entusiasman por que comprenden que están haciendo una contribución importante. “

El subdirector nacional de INDAP indicó que para esta  institución el recambio generacional en el campo es un tema preocupante, ya que solo el 8% de los usuarios de este servicio tiene menos de 29 años, lo que se eleva a un 15% si se considera como jóvenes a los menores de 35 años. Vial  señala el promedio de edad de los usuarios de INDAP se empina en los 55 años, lo que implica que muchos de estos agricultores son de la tercera edad. “Por eso buscamos a través de estos talleres incentivar la participación de los jóvenes, porque lo que  no puede ocurrir es que la gente en el campo no siga trabajando la tierra, porque se pone en peligro la producción de alimentos. Por lo tanto, tenemos que procurar que los jóvenes que ya trabajan con nosotros sigan, se queden ahí y tengan mejores condiciones. Pero también  aprovechar  de incentivar que otros jóvenes  que se han ido del campo y  que tienen todavía a sus familias ahí , ojala retornen  y para eso tenemos que generar mejores condiciones”.

En este sentido Vial preciso que hay iniciativas de desarrollo rural, como electrificación, acceso a agua potable y alcantarillado, educación, salud, conectividad, entre otros, que responden a una política global de gobierno. Pero que otras, enfocadas al fomento productivo pueden ser abordadas directamente por INDAP. Entre ellas destacó el reciente lanzamiento de un crédito especial para jóvenes  de corto y largo plazo con una tasa real del 6% anual, que si ellos pagan a tiempo obtendrán  un descuento en la tasa de interés de un 30%.”No hay ninguna institución en el mercado  financiero que tenga una tasa parecida a eso. Eso claramente tiene que ver con una intencionalidad  de que los jóvenes puedan arriesgarse, puedan  pedir un crédito que se acomode también a los requerimientos del sector agrícola y de ellos en particular “.  Además el próximo año, indico el subdirector de INDAP, se pretende hacer una alianza interna entre el crédito y el incentivo. “Ojala que los jóvenes puedan optar a un instrumento que tenga un  componente crediticio y un componente de subsidio, para que sus inversiones y los riesgos que ellos tomen también vaya un poquito más resguardados, eso es lo queremos  hacer, darle las facilidades con el instrumental actual, para que ellos apuesten, se arriesguen y se queden  en el campo.”

Opinión de los jóvenes 

Una de las participantes en el taller fue la productora Clara Valdés de la comuna de Curepto, hija de padres campesinos, pero que vivió 13 años en Santiago  y decidió regresar  a su tierra junto a  su marido e hijos “decidí volver con mi familia a mi tierra. Porque me gusta la vida del campo, me gusta lo que nos da la tierra. Para mí el campo nos da todo, nos da vida, alimentación. Creo que valoramos lo que nos da la tierra. Yo en este momento tengo una microempresa de mermeladas y conservas y preparo delicias caseras, soy usuaria de Prodesal. También me he apoyado en Fosis y Sercotec, buscando todas las redes que tiene el gobierno para los emprendedores. Siento que en el campo hay alternativas para desarrollarnos, pero todavía nos faltan más recursos para seguir adelante, porque tenemos las ganas y las mejores ideas pero nos faltan las lucas.”