GRANJAS AGROECOLÓGICAS SE PRESENTAN COMO ALTERNATIVA DE DESARROLLO PARA LA PEQUEÑA AGRICULTURA

Con el objetivo de conocer en terreno lo que está desarrollando el programa Prodesal en la comuna de San Nicolás, referente a las “Granjas Modulares Agroecológicas”, el director regional de INDAP, Andrés Castillo visitó tres unidades demostrativas que han incorporado parte de esta tecnología que se presenta como un modelo de desarrollo agrícola a nivel nacional para la pequeña agricultura.

Se trata de un modelo basado en predios de 0,5 hectáreas, o 5 mil metros cuadrados, donde se desarrolla una actividad agropecuaria diversificada que incluye cultivos, hortalizas, frutales y actividad pecuaria con aves y otros animales.

La iniciativa, que nace del Prodesal de la comuna de San Nicolás, es complementada con producción sin agroquímicos y con generación propia de fertilizantes y controladores de pestes a través de los mismos desechos del predio y que además incorporan generación de energía no convencional, por medio de paneles fotovoltaicos, termos solares y biodigestores.

Las visitas se efectuaron luego del lanzamiento del proyecto “Desarrollo de Comunidades Agroecológicas en el Secano de Ñuble”, que fue encabezado por el seremi de Medio Ambiente, Richard Vargas, el alcalde de San Nicolás, Víctor Toro, y el titular de INDAP.

La iniciativa considera invertir -con aporte estatal- 5 millones de pesos en talleres de agroecología, que irradiará información a unas 600 familias de la comuna completa de San Nicolás.

En este contexto, los predios visitados y otros en desarrollo serán modelos exitosos para que comunidades de otras localidades puedan adaptar la tecnología a sus sectores.  Se trata de iniciativas que se vienen desarrollando desde hace unos años en esa comuna, con financiamiento del programa Prodesal INDAP.

La idea, en la que ha tenido participación protagónica el encargado del Departamento de Desarrollo Rural de la Municipalidad de San Nicolás, Cristián Pavez, fue acogida por INDAP Biobío, desarrollándose un trabajo compartido con aporte de varios profesionales, que dio como resultado un modelo para ser aplicado a nivel regional y nacional.

El director regional de INDAP, Andrés Castillo, propuso este proyecto al director nacional INDAP, Octavio Sotomayor, en su última visita a Chillán, quien acogió la propuesta, como un aporte de las regiones al desarrollo del país y en principios dio luz verde para continuar con la iniciativa.

Ahora se están dando ajustes y afinamiento a este modelo, que se presentará a la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados en las próximas semanas, ya que la iniciativa requiere de una inversión significativa para abarcar el universo de los pequeños campesinos que atiende Prodesal a lo largo del país, que es del orden de los US$100 millones anuales por 20 años. A nivel nacional son 114 mil las familias atendidas con este sistema de fomento productivo que apunta al sector de los más pequeños agricultores  que serían los favorecidos con la inversión.

La visita a las Granjas Modulares Agroecológicas abarcó dos parcelas de 5 mil metros cuadrados en Dadinco, San Nicolás. El de María Cristina Bastidas, que tiene lombricultura, frutales y hortalizas en invernadero, además de crianza de aves. Cuenta con riego que se energiza a través de paneles solares.

El predio de Juanita Venegas, cuya actividad central es la producción de “huevos azules”, se afirma en energía solar para agua y electricidad.

También considera lombricultura, hierbas medicinales y últimamente realiza una actividad de turismo-capacitación, donde ofrece el servicio de transferir sus conocimientos y sus sistemas de granja agroecológica a otros productores del país y de la zona, que pagan por este servicio.

La última visita fue al sector Huampangue, donde Nancy Flores tiene su negocio principal en la producción de hortalizas en invernadero, que ha ido creciendo en los últimos 5 años. Además de paneles solares, su predio cuenta con un biodigestor que le produce gas natural, con los desechos de su plantel avícola y de cerdos para su cocina, también produce frutales. Toda su producción la comercializa sin problemas.

Al finalizar el recorrido, Andrés Castillo expresó que las visitas le dejaron una muy buena impresión y que “la iniciativa de módulos productivos agroecológicos -de ser implementada-, podría acabar con la pobreza rural ya que los ingresos que producen estas agricultoras, sumados a las economías que producen en alimentación y energía, equivalen a por lo menos a un sueldo mínimo mensual”.