CERCA DE 300 HECTÁREAS DE TIERRAS AGRICOLAS VOLVERÁN A SER PRODUCTIVAS CON APOYO DE INDAP O'HIGGINS

Rehabilitación del drenaje del estero Las Condenadas en Pichidegua mejorará la productividad de pequeños agricultores de la zona.

Autor: Indap

O'Higgins

“En el caso particular del estero Las Condenadas estamos hablando de al menos 136 hectáreas con pérdida casi total de su potencial productivo, en una franja de 40 a 60 metros, que hoy estamos rehabilitando a través de una obra de drenaje, donde hemos destinado cerca de 47 millones de pesos”, manifiesta el director regional de INDAP O’Higgins, Carlos Felipe Vergara.

“Es en esta zona que durante años se ha embancado su cauce, producto de deposiciones de material y aumento de vegetación, lo que ha hecho muy lenta la evacuación de las aguas lluvias, lo que termina anegando terrenos de los productores, especialmente ribereños”, precisó la autoridad. Añadió que indirectamente con este proyecto se está beneficiando una superficie de 2.500 hectáreas de cultivos en Pichidegua y otra similar en Palmilla.

Miguel Angel Herrera, ingeniero civil, consultor INDAP, explica que esta obra consiste en rehabilitar el drenaje en el sector que ha sido utilizado por cerca de 70 años, pero que debido a un mal manejo se ha embancado, lo que produce anegamientos a un vasto sector, donde se pierden cerca de 300 hectáreas. “Entonces, la solución técnica es rehabilitarlo hasta su sello para que el flujo de agua sea constante. Este drenaje tiene cerca de 8 kilómetros antes de caer al río Tinguiririca, lo que drena cerca de 900 hectáreas de tierras agrícolas”, manifiesta.

Para Luis Espinoza, pequeño agricultor del sector Los Yuyos, Pichidegua, “este era un viejo anhelo que teníamos los pequeños agricultores, para poder trabajar las tierras en seco, que nos permita sembrar y no sigan inundadas cerca de 300 hectáreas”. Confiesa que los bajos precios en los productos agrícolas han sido una constante, pero que con esta obra de riego esperan tener un mejor futuro para sus cultivos, fundamentalmente maíz, melones, sandías y trigo. “Somos 34 agricultores ribereños los beneficiados directos con esta obra, pero a su vez todo el valle”, comenta.

“Hace ya tres años que estamos sembrando trigo y se nos pierde. Por eso ha sido muy importante el apoyo que nos ha dado el director regional de INDAP”, afirma, en tanto, la agricultora Jéssica Yáñez.