AGRICULTORA CULTIVA HIERBAS QUE LE GANAN AL FRÍO Y SANAN ENFERMOS EN LA PATAGONIA

Hay que saber qué partes sirven, cuándo sembrarlas, el momento de la cosecha y cómo prepararlas. Hay más de 30 especies de plantas medicinales que logran superar el clima austral y unas pocas mujeres que mantienen viva la sabiduría ancestral. Hoy día, la demanda de estos productos crece en Magallanes.

Autor: Indap

Nacional

Manos ásperas, gruesas, endurecidas con las grietas que deja la humedad de la tierra… así y no de otra forma son las manos de un ángel, en una descripción que calza exacta con las de Herminia Nahuelquén.  Y es que en apenas dos años, transformó de “milagro” un terreno baldío en un vergel, en plena estepa patagónica, abriendo surcos a puro azadón, sacando rocas y rellenando con tierra los desniveles. 

Tan imposible parecía la tarea que le preguntaban: “¿Vas a cosechar piedras?”. Pero los comentarios más que desanimarla, la llenaron de brío, y aunque rompió cinco azadones y tuvo que forzar el ingenio para crear herramientas especiales, hoy el horizonte árido, baldío y desolado luce como un verdadero oasis, en el que destina una superficie importante a la plantación de hierbas medicinales.

Acá no mueren Las siete Venas o el Llantén, se dan cuatro tipos de menta, el boldo, la manzanilla, achicoria, ruibarbo, el indio plata… y muchas plantas más, lo importante es saber sembrarlas, cuándo sacarlas y la forma de prepararlas, en algunas te sirve el tallo, en otras las hoja, y es que hay buenas y malas hierbas, y en algunas casos se dan juntas en la misma planta”, explica Nahuelquén, mientras prepara la tierra, de cara al Estrecho de Magallanes.

Llegó el año 1965 a Punta Arenas. Gran parte del tiempo trabajó de asesora de hogar, luego arrendó una pequeña parcela y dio rienda suelta a lo que siempre ha sabido hacer: trabajar la tierra, historia que para ella comenzó a los 7 años de edad, en Quemchi, Chiloé.

Tengo sangre mapuche huilliche y siempre he trabajado la tierra, cuando me vine trabajé de asesora de hogar pero con hijos una no sirve, así que me costó harto y siempre arrendaba pedacitos de tierra para producir para mi familia.  Hace dos años ya tengo este campo funcionando. Era de puras piedras, con esfuerzo y la ayuda de INDAP hoy tengo una producción de hortalizas y plantas medicinales. Cada día más gente está interesada en sanarse de manera natural, como lo hacían los antiguos”, precisa Nahuelquén.

Julio Yagello ha sido testigo y consejero inseparable. “Acá queda demostrado que el esfuerzo es capaz de ganarle a los imposibles, la señora Nahuelquén tiene manos de ángel y ella ha hecho lo que muchas personas en más de diez años no alcanzan”, dice el Ingeniero Agropecuario, docente de la Universidad de Magallanes y asesor del Programa de Desarrollo Local, Prodesal de INDAP en Magallanes. 

En Magallanes hay más de 30 especies de plantas que tienen características y usos  medicinales, algunas se han naturalizado en la zona como es el caso del ruibarbo que concentra gran cantidad de ácido oxálico en sus hojas, por eso no se consumen, ya que pueden generar incluso la muerte en altas dosis, hemos registrado casos de vacas que se han intoxicado por su consumo; en cambio, el pecíolo que es parte de la estructura de la hoja es el órgano que se consume frecuentemente y es el que contiene  las propiedades culinarias usadas en la preparación de mermeladas, por otra parte las raíces ayudan en el tratamiento del estreñimiento y la inflamación en el intestino, es muy utilizado en la medicina China”, advierte el especialista.

Asegura que hoy en Magallanes ha crecido la comercialización de plantas medicinales y que los pequeños agricultores destinan un espacio de la superficie para la producción.  “Hay una sabiduría que estamos aprendiendo a valorar como sociedad.  Pero son pocas las mujeres que tiene el conocimiento”, indica. 

En la actualidad el Ministerio de Salud reconoce la existencia de 103 hierbas en el país como “medicamentos herbolarios tradicionales”. 

LAS PROPIEDADES DEL RUIBARBO 

En el ruibarbo, la mayor concentración de ácido oxálico se encuentra en sus hojas, motivo por el cual éstas no son comestibles. El peciolo de la planta también contiene ácido oxálico aunque en menor medida por lo que el esmalte dental es atacado al consumirlo adquiriendo temporalmente una textura áspera, aunque no se han señalado daños irreparables en la dentadura.

El ruibarbo frecuentemente es utilizado en la medicina tradicional china para tratamiento del estreñimiento y la inflamación por "calor" en el intestino, debido a sus propiedades "refrigerantes" y su tropismo hacia los intestinos.

El tallo del ruibarbo puede consumirse crudo, directamente o aderezándolo como ensalada y también cocido, en forma de compota, mermelada o como relleno del pastel de ruibarbo o de empanadas.

Por su alto contenido de antraquinonas, sus extractos se utilizan para el tratamiento de las aftas y otras afecciones de las mucosas bucales y sus infusiones se usan como laxantes. También se utiliza en purgantes, en particular para desparasitar.

La planta vive varios años, en invierno ésta pierde sus hojas y sobrevive gracias a los nutrientes almacenados en su rizoma, reapareciendo en primavera. Su cosecha se realiza antes del comienzo del verano, porque al crecer produce cada vez más ácido oxálico, lo que es peligroso para el consumo humano.